Red Bull sufrió su peor fin de semana de la temporada en el Gran Premio de Hungría, donde solo sumó dos puntos gracias a la novena posición de Max Verstappen. Sin embargo, la verdadera preocupación está en el asiento de su compañero, Yuki Tsunoda, quien acumula ya siete carreras sin sumar puntos con el equipo principal. Esta situación ha levantado críticas, incluso del campeón mundial de 1997, Jacques Villeneuve, que no duda en cuestionar la valía del piloto japonés.
Villeneuve ataca a Tsunoda y su rendimiento
En una entrevista para ‘Vision4sport’, recogida por ‘Soymotor’, Villeneuve fue contundente: considera a Tsunoda como “probablemente el peor” compañero que ha tenido Max Verstappen. Aunque reconoce que el monoplaza está adaptado a las exigencias del campeón, defiende que el segundo piloto debería ofrecer un rendimiento competitivo para ayudar al equipo. “Mucha gente dice que es injusto que el coche esté hecho para Max. Pero él es el único que realmente da buenos comentarios al equipo. Por eso cada vez le va mejor. No intentan ponérselo difícil al piloto número dos”, explicó.
La solución para Red Bull: un piloto a la altura
Villeneuve apunta que para que Red Bull recupere la hegemonía debe incorporar a un piloto que esté a la altura de Verstappen y pueda exprimir al máximo el coche. Para él, la presencia de un rival fuerte en el equipo serviría para calibrar el verdadero nivel del holandés. Entre sus candidatos, menciona nombres como Charles Leclerc, Lando Norris e incluso Fernando Alonso. “Sería interesante ver a Leclerc junto a Max para medir su calidad real. O poner a Alonso ahora mismo a su lado, porque ya sabemos lo que es capaz de hacer. También Norris sería una opción para saber si es excepcional o simplemente muy bueno”, añadió.
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La presión del segundo asiento y el drama de Tsunoda
El puesto de segundo piloto en Red Bull no es para cualquiera. Villeneuve considera que Tsunoda ha sufrido la presión de subir a las Grandes Ligas demasiado pronto y que esa frustración ha afectado negativamente a su rendimiento. “Le dieron la oportunidad de estar en el equipo de élite y no rindió. Se nota su frustración y eso le hace conducir peor porque sabe que no es lo suficientemente rápido ahora mismo”, concluyó.
Lo que sí parece claro es que no veremos a Fernando siendo el compañero de equipo de Verstappen. Por ahora, el ovetense está centrado en terminar con un buen sabor de boca y teniendo todas las energías puestas en el año 2026, donde espera poder tener un monoplaza que le permita volver a luchar por cosas importantes.