Fueron varios los malagueños que viajaron estos días a China para la disputa de los Juegos Mundiales de Chengdou, la mayor cita internacional multideportiva para … los deportes no olímpicos y avalada por el COI, y al término de su aprticipación en este evento, puede decirse que el resultado ha sido brillante. Para empezar, la karateca malagueña María Torres, que además ejerció como abanderada de la delegación española (con 102 deportistas), se colgó la medalla de plata en kumite +68 kilos. Ahora, la expedición provincial ha sumado una medalla más.
El resto de malagueños en liza formaban parte de los Hispanos y las Guerreras de la Arena, como se conoce a las selecciones absolutas de balonmano-playa. Ellas, como vigentes campeonas de Europa, partían como firmes candidatas al título y aunque no consiguieron este, sí que se subieron al podio para hacerse con la medalla de bronce. Han formado parte de este éxito hasta cuatro malagueñas Mariam González (Balonmano Colores), María Trujillo (Maravillas de Benalmádena), Alba Díaz (San Francisco de Asís Mijas) y Asun Batista (San Francisco de Asís Mijas), esta última además capitana del equipo español desde hace años y considerada una de las mejores jugadoras de la historia de este deporte a nivel mundial, por su larga trayectoria de éxitos.
Las Guerreras de la Arena comenzaron su concurso con derrota ante Alemania en la fase de grupos, pero no volvieron a perder un partido hasta su cruce contra Argentina en una ajustada semifinal (2-1). Ya en la pelea por el bronce, superaron con contundencia a Dinamarca por dos sets a cero. Por desgracia, no hubo tanta suerte para los Hispanos de la Arena, que cayeron en la pelea por el bronce tras un igualadísimo duelo ante Brasil que se definió en los ‘shoot-out’. Parte de este equipo que ha concluído en un meritorio cuarto puesto han sido los malagueños Rodrigo Peláez (Vega de Granada), Pablo Martín y Alberto Castro (ambos del Ciudad de Málaga) y Mario Miranda (Balonmano Málaga), así como el entrenador, también malagueño Micri Rueda.