Aryna Sabalenka ha vuelto de sus vacaciones más fuerte que nunca tras su derrota en semifinales de Wimbledon ante Amanda Anisimova. La tenista bielorrusa, que se quedó con el recuerdo agridulce de Londres, ha regresado a las pistas de Cincinnati con su mejor nivel y ha conseguido ganar a la británica Emma Raducanu en tercera ronda.
El partido no fue nada sencillo, Raducanu que venía con todo, no le puso para nada las cosas fáciles a Sabalenka. El encuentro se caracterizó por la intensidad que había durante todo el tiempo y el alto nivel tenístico que ambas demostraron. Al final, la victoria de Aryna se decidió con el siguiente resultado: 7-6(3), 4-6 y 7-6(5), después de tres horas y nueve minutos.
Tras el encuentro, Aryna atendió a los medios, donde explicó lo que para ella supuso la clave para ganar a Emma. «Fui lo suficientemente valiente como para subir a la red y para arriesgarme con algunos golpes en los que he estado trabajando durante el último par de semanas», comentaba.
Además de añadir, que este golpe hizo enorgullecer a la nueva incorporación de su ‘team’ el extenista profesional, Max Mirnyi. «Está muy contento con mi volea, pero al mismo tiempo piensa que es demasiado arriesgado. Estoy muy contenta con ese golpe. Fui valiente en algunas decisiones y por eso creo que conseguí la victoria», añadía Sabalenka, que aún se mostraba fatigada del partido.
Sabalenka confesó que se encontró con problemas para jugar en estas condiciones y que físicamente se encontró por debajo de su rival, cinco años más joven que ella. «Durante todo el tiempo en pista he estado pensando que eso es a lo que llaman envejecer. Me decía a mí misma: ‘Así se siente estar mayor’. Miraba a Emma y ella estaba activa, lista para jugar el próximo punto mientras yo seguía intentando recuperar el aliento. No me podía creer que estaba haciéndome mayor. Necesitamos hacer algo porque me estoy haciendo mayor», se sinceraba la tenista.
Aryna intentó sobrellevar la situación como pudo y aguantar un encuentro que fue sufrido tanto por su duración como por el calor del torneo. «Estaba tratando de controlar mi respiración, exhalar lentamente, asegurarme de que podía respirar bien. Simplemente, esperaba que pudiera mantenerme ahí en estas condiciones y finalmente conseguir la victoria», exponía Aryna.
La tenista se mostró orgullosa tras encontrarse mucho mejor mentalmente en este partido. «Mentalmente, he mejorado un montón. Después de no conseguir el break en el 2-2 me seguí diciendo que continuara apretando. Antes se me habría ido la cabeza y habría perdido mi juego al saque. Parecía imposible por momentos, pero me dije a mí misma que siguiera en el partido», concluía Sabalenka.
Una niña llorando y Raducanu decide echarla
En este encuentro sucedió un pequeño incidente que ha abierto un debate sobre la actitud de Raducanu que protagonizó una niña pequeña. En un momento del partido, una niña se puso a llorar en el público cuando Raducanu estaba a punto de servir. Lo que hizo que la británica, mostrando signos de frustración, se dirigiera a la juez de silla para solicitar que se tomaran medidas respecto al ruido.
La juez, que se sorprendió por la demanda, preguntó irónica: «¿Quieres que saque a la niña del estadio?», lo que la británica, respondió sin ninguna duda y con gesto afirmativo, que sí. Una reacción que generó mucha sorpresa y algo de indignación entre el público.
Bouzas será su próxima rival
Esta victoria de Aryna ayuda a mantener la defensa del título que ganó el año pasado en Cincinnati, tras una victoria muy dura ante Raducanu, que supuso el cuarto partido más largo para la bielorrusa. Ahora Sabalenka se enfrentará a la española Jessica Bouzas, quien consiguió ganar a la wild card Taylor Townsend.