A lo largo de esta semana se completará el despliegue de hasta 800 miembros de la Guardia Nacional en Washington, tal y como ha anunciado Donald Trump, pero lo cierto es que ya desde el fin de semana los medios locales han comprobado la presencia de agentes federales en la capital estadounidense.

En concreto, agentes del FBI llevan desde el fin de semana acompañando a policías de Washington en sus patrullas en las que están actuando contra personas sin hogar, tal y como pretende Trump que haga la Guardia Nacional en los próximos días.

Más de un centenar de agentes se han desplegado en un movimiento poco habitual, ya que el FBI no suele patrullar con la policía local en Estados Unidos. De hecho, la CNN cita este martes a fuentes policiales que han expresado su preocupación por el hecho de que si el FBI se dedica a esto pueda dejar de atender amenazas más relevantes.

También la Agencia de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Estupefacientes ha colgado imágenes en redes sociales de las operaciones de miembros de este organismo en las calles de Washington.

Washington es ya de por sí la ciudad con más policías por habitante de todo Estados Unidos según los datos del propio FBI. La alcaldesa de la ciudad, Muriel Bowser, ha mostrado su rechazo al plan de Trump contra la delincuencia en la capital, si bien ha admitido que el presidente de Estados Unidos actúa conforme a una potestad legal, por lo que no puede hacer nada por evitar el despliegue de la Guardia Nacional.

La ley permite a Trump tomar el control por la fuerza de la ciudad si «existen condiciones especiales de emergencias». Ahora bien, si quiere prorrogar ese control durante más de 48 horas necesita notificarlo al Congreso y, en todo caso, no puede mantener esa capacidad durante más de 30 días. Para ir más allá necesitaría derogar una ley que requiere del voto en ese sentido de 60 miembros del Senado, donde el Partido Republicano tiene 53 representantes.