Se alarga la espera, que parece eterna, para el Baloncesto Sevilla, cuyo futuro depende del fallo del Juzgado de Primera Instancia número 61 de Barcelona sobre las medidas cautelares solicitadas y cuyo juicio se celebró el pasado viernes en el citado tribunal de … la Ciudad Condal. Dado el carácter urgente del caso por las circunstancias tan especiales y difíciles que está viviendo el club hispalense, se aguardaba una resolución inmediata, incluso para el mismo viernes por la tarde. Pero no hubo fallo entonces, tampoco el lunes ni en la jornada de este martes, que apuntaba a ser la definitiva de esta larga historia, según la información que le constaba ayer al club sevillano. De acuerdo con la Ley de Enjuiciamiento Civil (LEC, artículo 135), el tribunal dispone de cinco días para decidir mediante auto sobre la solicitud de medidas cautelares tras la vista judicial.

Hay que recordar que el Baloncesto Sevilla pidió en la demanda que no hubiera audiencia de la ACB puesto que, según entendía, concurrían las circunstancias para ello dado lo apremiante del tiempo (todos los equipos están rematando sus planificaciones…) y la necesidad de que el club fuera admitido en la competición, tras la negativa del 24 de julio, para ponerse a funcionar cuanto antes, pero el juzgado barcelonés no lo estimó así, no considerándolo justificado, y citó a las dos partes, demandante y demandada, para que expusieran sus argumentos y aportaran sus pruebas en una vista.

El tiempo corre en contra

De momento, no hay resolución y esto alarga la tensa espera del Baloncesto Sevilla y sus trabajadores ante un futuro incierto que sólo tiene en principio dos caminos: el de la ACB, si el juez falla en favor de sus intereses, o el de la disolución de la entidad, en el supuesto de la negativa judicial, ya que a estas alturas el club no se encuentra registrado en ninguna competición deportiva tras su renuncia a la inscripción en Primera FEB. Agosto se acerca a su ecuador y esto quiere decir, desde el punto de vista del equipo sevillano, que dispondría de mes y medio en el mejor de los casos para montar una plantilla al completo y realizar la pretemporada habida cuenta que el inicio de la ACB está fijado para el 4 de octubre.

El Baloncesto Sevilla, que sigue siendo Real Betis Baloncesto en el Registro, ascendió el pasado 8 de junio y dispuso hasta el 15 julio para la emisión de toda la documentación y el abono del primer plazo del valor de participación o canon, cifrado en unos 663.000 euros, IVA incluido. En la Asamblea General de la ACB, tras el estudio de la documentación aportada, se impidió su acceso al no haber cumplido con los requisitos estatutarios para los nuevos miembros ni haber efectuado en plazo el abono del canon, según explicó la ACB en un comunicado. El club, lejos de conformarse, optó entonces por la vía legal solicitando las cautelares, al entender que su inscripción era correcta. La petición ante el citado tribunal se registró el 28 de julio y el Baloncesto Sevilla aguarda el dictamen con la lógica inquietud. Que es mucha, la propia de un todo o nada porque no hay red de seguridad. Lo normal es que, mientras no se sepa si el club hispalense juega o no la ACB, no se sortee el calendario de emparejamientos del curso 2025-26.