El sarampión se va extendiendo por Europa, pero lo hace cada vez más rápido. En mayo, las autoridades sanitarias hablaban de un importante aumento en todo el continente respecto al año pasado. Ahora, es el turno de España, que no se queda atrás.
En lo que llevamos de 2025 ya se han diagnosticado un 43% más de casos que en todo 2024, según datos del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés).
En concreto, han pasado de 229 pacientes infectados en todo el año pasado, a 328 en lo que llevamos de este. Diego García, portavoz de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), asegura que seguirán en aumento porque «no se ha producido ningún cambio».
El experto cree que ante esta situación «es lógico pensar que se vayan produciendo más de estos pequeños brotes«. También considera que es posible que con la vuelta al colegio se produzcan más casos.
Aun así, el experto reconoce que no es una situación especialmente alarmante. Por un lado, más detecciones son un signo de que los laboratorios de microbiología tienen una mayor capacidad para hacer los diagnósticos.
Esto ha sido, sobre todo, gracias a la técnica de PCR. Su llegada hizo posible ese incremento en las detecciones, que antes solo se podían realizar mediante serología.
Por otro lado, lo positivo es que no se ha notificado ningún diagnóstico autóctono, agrega García. De todas las detecciones, 100 eran importadas y 87 guardaban relación con estos casos, según datos del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) y que compartía Europa Press.
Los 131 restantes son de origen desconocido o se están investigando. También se han descartado 394 diagnósticos de la enfermedad después de analizarlos.
El portavoz de la SEIMC indica que el factor principal del aumento del sarampión son los movimientos migratorios. En muchas ocasiones, se trata de personas procedentes de territorios en guerra o de países que no cuentan con una estructura vacunal fuerte, lo que los convierte en posibles hospedadores.
Dentro de Europa, Rumanía es el país donde más infecciones se están detectando, sostiene. El experto, que reside en las Islas Canarias, cuenta que en esa zona la mayoría de casos importados proceden del norte de África, concretamente de Marruecos, que también está teniendo problemas para controlar la enfermedad.
El ECDC ha instado también a los países a la vigilancia debido a la «deficiente» cobertura vacunal de algunos territorios, la probabilidad de importación desde zonas con transmisión activa y el aumento de los viajes y la movilidad de la población durante el período vacacional.
Sin embargo, García no cree que el turismo suponga un peligro, ya que la mayoría de los viajeros suelen cumplir los requisitos de vacunación y no se les considera un foco de dispersión, defiende.
Tampoco hay que alarmarse si se va a viajar a una zona en la que haya un brote, siempre que se esté inmunizado. «Si estás vacunado no lo vas a traer de vuelta», resalta.
Descenso en la vacunación
Lo principal, para García, es proteger a la población mediante la inmunización y conseguir que sus tasas no desciendan, aunque ya «están renqueantes», señala. De hecho, las cifras de la enfermedad «son un índice maravilloso para valorar el estado de los sistemas de vacunación», subraya.
El último informe de monitorización del ECDC, señala que, en los Estados miembros de la Unión Europea y el Espacio Económico Europeo, se han notificado 14.401 casos de sarampión entre el 1 de julio de 2024 y el 30 de junio de 2025.
De ellos, en 13.300 se conocía la edad y el estado de vacunación del paciente. El 84,3%, más de 11.000, no contaba con ninguna dosis puesta.
El microbiólogo advierte de que sin la vacuna, las personas quedan muy expuestas a la enfermedad. «Cuando encuentra un huésped no vacunado, lo infecta con una facilidad pasmosa«, advierte.
Para considerar protegida a la población, la tasa de inmunización debe superar el 95% con la pauta completa, recuerda García. En España, la primera dosis de la vacuna cuenta con una tasa muy alta de inoculación, pero el porcentaje de la segunda ya está por debajo de ese objetivo.
Asimismo, García cree «fundamental» que los ciudadanos entiendan la importancia de tomar estas medidas. Hay personas que no se pueden vacunar, bien porque son inmunodeprimidas o por otros motivos, y en las que el contagio puede causarles un cuadro grave. «Cuando las libertades chocan, es complicado».
En España es más habitual que los brotes se produzcan en el aula. «Si llega un caso importado y hay tres o cuatro alumnos sin vacunar, lo van a pillar«. Asimismo,
También señala en este sentido que parte de la población migrante que puede ser un foco de contagio queda fuera del sistema y de esta cobertura vacunal.
Atenderles a ellos y garantizar que puedan recibir la inmunización adecuada, también es una tarea importante para proteger al resto de la población de la expansión de la enfermedad.