El LIV Golf pone el broche a su temporada regular esta semana en Indianápolis, y lo hace con un menú repleto de tensión, millones en juego y destinos que pueden cambiar para siempre. El gran foco estará en la lucha por el Campeonato Individual, un duelo que se repite respecto a 2024: Joaquín Niemann contra Jon Rahm.
Separados por 12,27 puntos, el chileno defiende su liderato tras una campaña de ensueño con cinco victorias (la más reciente en Virginia), que le han otorgado la mayor parte de sus 208,43 puntos. En contraste, Rahm ha sido el rey de la regularidad: once torneos terminando T11 o mejor, con tres segundos puestos, pero sin estrenar aún su cuenta individual. Pese a ello, el capitán de Legion XIII ya tiene asegurado el número 1 en la clasificación por equipos gracias a las cuatro victorias de su formación.
El premio para el campeón individual no es menor: 18 millones de dólares. El segundo clasificado se llevará 8 millones, mientras que el tercero se embolsará 4 millones. Esa tercera plaza la ocupa hoy con comodidad Bryson DeChambeau (140,74 puntos), pero Dean Burmester (117,25), Talor Gooch (112,70) y Patrick Reed (101,90) mantienen vivas sus opciones matemáticas.
La batalla por la Lock Zone
La Lock Zone, que incluye a los 24 primeros de la clasificación individual, garantiza la permanencia directa en LIV Golf para 2026. Actualmente, el último billete lo ostenta Charles Howell III (54,03 puntos). Por detrás acechan nombres de peso: Tyrrell Hatton (52,15), Richard Bland (51,03) y tres capitanes históricos –Dustin Johnson (48,90), Louis Oosthuizen (45,13) y Brooks Koepka (45,13)-, todos con posibilidades de arrebatarle el puesto.
El fantasma del descenso
Por el contrario, quienes terminen 49º o peor caerán en la Zona de Descenso y deberán ganarse de nuevo su lugar a través del torneo clasificatorio. En ese peligro se encuentran los tres co-capitanes de Majesticks GC: Ian Poulter (4,50) ya dentro de la zona roja, mientras que Lee Westwood (7,20) y Henrik Stenson (5,52) ocupan los puestos 47 y 48, al filo del abismo. La historia reciente demuestra que no todo está perdido: jugadores como Bubba Watson y Branden Grace descendieron en 2024 y fueron recuperados por sus equipos, firmando esta temporada un notable regreso.
Con el título individual, los últimos puestos de privilegio, la lucha por el tercer escalón del podio y la supervivencia en la liga en juego, el LIV Golf Indianápolis promete un fin de semana de golf intenso, con golpes que pueden cambiar fortunas y carreras. Cuando caiga el último putt el domingo, no solo se coronará a un campeón: se escribirá el destino de la próxima temporada.
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