El niño valenciano de once años que fue evacuado de urgencia el pasado domingo al Hospital de Cruces de Bilbao tras perder el conocimiento, mientras se encontraba en unas piscinas municipales del barrio de Rekalde, ha fallecido finalmente tras permanecer ingresado durante tres días en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del citado centro sanitario.
El menor, que se encontraba de vacaciones en Bilbao junto a los miembros de una parroquia valenciana, estaba dándose un baño en la piscina acompañado de otros menores que viajaban en este mismo grupo cuando manifestó sentirse indispuesto.
Se desplomó al salir de la piscina
Sobre las 16.00 horas de la tarde, en plena ola de calor y con el termómetro marcando unos 35 grados, el niño salió del agua e instantes después se desplomó y perdió el conocimiento. En un inicio todo hacía pensar que se trataba de un golpe de calor, ya que ese mismo día varios usuarios tuvieron que ser atendidos al presentar síntomas compatibles, principalmente calor, mareos y ataques de ansiedad.
Al lugar del suceso se movilizó una ambulancia, cuyo personal médico practicó maniobras RCP de reanimación cardiopulmonar al menor. Finalmente, fue trasladado de urgencia al Hospital de Cruces de la ciudad vasca, a diez minutos de la piscina, ingresando en la UCI en estado muy grave.
El alcalde de Bilbao traslada su pésame
Tras tres días de hospitalización, los médicos confirmaban este miércoles la peor de las noticias: el niño de once años ha fallecido. A la espera de los resultados de la autopsia, por el momento no han trascendido las causas que han causado su muerte.
Ha sido el alcalde de Bilbao, Juan Mari Aburto, quien ha comunicado la trágica noticia a través de sus redes sociales. En una publicación de X, el primer edil compartía: «Triste noticia. Ha fallecido el niño que vino de Valencia y estaba en El Fango cuando se indispuso. Lo sentimos mucho. Por él, su familia y su colectividad. La vida es, a veces, muy injusta. Y más si se corta de raíz a una edad tan temprana. Una tragedia».