El Ciudad de Logroño cayó en Nava de la Asunción. Lo hizo ante un Viveros Herol que fue más contundente y aprovechó las … indecisiones e incertidumbres del conjunto franjivino, sobre todo en la segunda parte, en la que pese a todo tuvo balón para empatar. Al final, los segovianos ganaron por 37-35 en el segundo amistoso de verano de los hombres de Miguel Velasco.

El Ciudad de Logroño, que venía de gustar y ganar al Toyoda Gosei japonés, saltó al pabellón Guerreros Naveros bastante suelto, con las ideas claras en ataque y contundente en defensa. El equipo franjivino parecía un bloque pletórico de confianza, con un Unai Galán que en los primeros cinco minutos anotó dos goles. En ese primero parcial quedó claro que iba a ser un encuentro de muchos goles, porque ambos conjuntos utilizaron el contragol como respuesta a cada tanto recibido.

Con una defensa que empezó con Álvaro Martínez y Aitor García en su eje central, el Ciudad de Logroño pudo correr en esos primeros minutos y abrir una pequeña brecha que llegó a ser de tres goles (8-11) con un contraataque de David Cadarso antes del ecuador de esa primera parte.

Sin embargo, el equipo riojano perdió frescura, la circulación del balón dejó de ser tan fluida y aprovechando una exclusión, el Nava puso una marcha más y empató el encuentro. El cansancio empezó a afectar a los logroñeses, que equivocaban pases y perdían efectividad en la retaguardia. Momentos de incertidumbre y poca efectividad bajo palos que aprovechó el conjunto segoviano para ponerse por delante gracias a Pablo Herranz (18-16). Una diferencia de dos goles con las que ambos conjuntos se marcharían al descanso.

Montaña rusa

La segunda parte fue una montaña rusa de emociones en la que el BM Logroño empató las cosas en el 35 (22-22) y Aitor García ponía arriba a los suyos poco después. Pero la alegría le iba a durar poco a los riojanos, que aprovecharon las dudas defensivas del equipo franjivino y la poquísima efectividad de los guardametas –Xoan ledo, en la primera parte y Marcos Cancio en la segunda–.

Para el minuto 43, los locales ampliaban su renta a los tres goles. Los de Álvaro Senovilla jugaban bien con el pivote y se equivocaban menos que los logroñeses, que volvieron a caer en depresión y a chocar con Patotsky, que regresaba a los terrenos de juego después de una larga lesión.

Los segovianos subieron la intensidad mientras el Ciudad de Logroño, que desperdició tres penaltis, sufría cortocircuitos y veía que la diferencia se ampliaba a los cuatro goles. Una renta con la que entraron a los últimos minutos de juego, en los que hubo fricciones y algún encontronazo. El Logroño apretó los dientes y tuvo balón para empatar, pero los errores propios le acabaron condenando.

Los jugadores franjivino gozan de unas mini vacaciones

Estaba previsto en el calendario de verano de una pretemporada que, según anunció Miguel Ángel Velasco, iba a ser diferente a las anteriores, con un primer partido a las dos semanas de comenzar los trabajos estivales y una mini vacaciones en el ecuador de estas semanas de preparación.

De esta forma, el equipo riojano volverá a reunirse el próximo martes y los jugadores podrán descansar la mente y el cuerpo hasta entonces. Será tres días antes del Torneo de Eguía, en donde se emparejarán el BM Logroño con el Limoges francés. Al día siguiente, el sábado 23 de agosto, los franjivino volverán a jugar o con el Bidasoa o el Rennes francés.

El último amistoso del verano será en casa del Burgos, equipo que lucha por subir a la Asobal.