El incendio que comenzaba el pasado 10 de agosto en Molezuelas de la Carballeda (Zamora) ha alcanzado las 39.714 hectáreas calcinadas, según los satélites del programa europeo Copernicus. La magnitud de las llamas supera ya cualquier otro fuego registrado en el país desde que hay datos.
El avance del incendio ha traspasado la frontera provincial y afecta también a la provincia de León. Una tragedia forestal, pero también humana que se ha cobrado la vida de dos voluntarios que colaboraban en las labores de extinción en territorio leonés.
El primero fue Abel Ramos, de 35 años, que acabó atrapado por las llamas en Quintana y Congosto (León) mientras manejaba una desbrozadora, y falleció en el lugar. Su compañero, Jaime Aparicio, de 37 años, sufrió quemaduras graves y ha fallecido hoy, 14 de agosto, en la Unidad de Quemados de Valladolid.
Además, miles de personas han tenido que abandonar sus casas porque las llamas han amenazado sus municipios ante la voracidad del fuego.
Antes de este brutal incendio, el triste récord también se encontraba en la provincia de Zamora. En julio de 2022, el incendio de Losacio arrasó 35.960 hectáreas en plena Sierra de la Culebra. Y es que aquel verano la provincia perdió un 6% de su superficie forestal y murieron cuatro personas.
Estos fueron el brigadista Daniel Gullón Vara, el ganadero Victoriano Antón Ratón, Eugenio Ratón, que falleció días después en el hospital, y Ángel Martín Ballesteros, que murió tras más de tres meses ingresado por quemaduras graves cuando intentaba hacer un cortafuegos en Tábara.
El fuego de Losacio tardó 45 días en extinguirse. Y provocó más de una decena de heridos por quemaduras, obligó a evacuar una treintena de poblaciones, dejando imágenes de devastación inéditas en la provincia.
Ese mismo verano, en junio, el incendio de Ferreras de Arriba arrasó 28.000 hectáreas también en la comarca de Aliste. Entre ambos fuegos, se calcinaron 65.630 hectáreas de la Sierra de la Culebra, el año con más superficie forestal destruida en España. Ya que esta reserva de la biosfera Meseta Ibérica, perdió el 45% de su masa forestal.