Falta de fuerza y, sobre todo de casta, la novillada de Macandro frustró el primero de los festejos de abono de la Feria de Málaga 2025. Los dos trofeos paseados por los novilleros Julio Méndez y López Ortega no tapan este mal comienzo del ciclo en un festejo en el que todas las ilusiones del rondeño Ignacio Candelas se iban por la borda.

En su presentación en La Malagueta, el novillero malagueño que más está toreando en la presente campaña se iba a porta gayola recibiendo un fuerte impacto con la pala del pitón en el rostro, que no le amedrentó para comenzar una lidia que en su conjunto no resultó nada sencilla por las dificultades que presentó un astado que nunca se entregó. Es más, le midió en todo momento. Se mostró tremendamente firme para aguantar coladas y miradas hasta lograr someterlo sobre todo por el pitón derecho. Refrendaba el buen momento en el que se encuentra, con el rodaje que da torear con cierta asiduidad, y pese a no poder desarrollar una faena rotunda sí que agradó y recibió una sonora ovación tras leve petición.

En su segundo se evidenció que tuvo muy mala suerte con el lote. Si la corrida fue mala en lo ganadero, sus dos toros fueron infumables. Este quinto de la tarde fue un marrajo que no quería pasar, y ante el que no había más que tragar y demostrar las ganas de ser torero. Tras ser prendido le perdió la cara al novillo y sufrió un arreón del que bien podía haber salido herido. Pasó a la enfermería al terminar la lidia para ser examinado y volver a salir por su propio pie.

Julio Méndez

El primero del lote de Julio Méndez fue como el que había abierto plaza, un animal bruscote. Embestía a arreones al engaño presentado por el diestro abulense, que lo entendió bien de inicio. El novillo decía poco por el pitón izquierdo, por el que tenia más recorrido, tendiendo a acortar el viaje cada vez más. Presentándole retrasada la muleta para alargar el trazo y procurar enroscárselo atrás, Méndez se mostró muy solvente; llegando incluso casi a atropellar la razón en las bernardinas finales. La efectividad con los aceros, con una estocada bien ejecutada, fue premiada con la primera oreja del abono.

Quería más, y suyo fue el mejor recibo capotero de la tarde al quinto a la verónica, siguiendo hasta los medios con chicuelinas mirando al tendido. Quiso seguir estando de rodillas con el percal y se puso de hinojos al inicio de la faena para caldear al público. Parecía que había más material, sin tirar cohetes, pero suficiente para mostrar su buen concepto del toreo. Con recursos y capacidad, supo darle sus tiempos para sacarle partido por ambos pitones. Gustó de las cortas distancias, prolongando quizá en exceso y concluyendo con manoletinas. Se prolongó con los aceros, evaporándose cualquier opción de seguir sumando.

Si los dos primeros oponentes ya habían mostrado una clara falta de fuerza, la flojedad del que hacía quinto fue ya extrema y volvió a los corrales. El sobrero se desplazó largo en el capote, aunque pronto evidenció también que estaba cogido con alfileres. En su debut con picadores, un año después de haberse proclamado en este mismo coso ganador del Certamen Internacional de Escuelas Taurinas, López Ortega quiso en el estribo y comenzar a arrear en el inicio de faena. Embistiendo siempre con la cara alta y sin apenas recorrido, el de Macandro seguía con la debacle ganadera e impedía el lucimiento del espada, por mucho empeño que le pusiera hasta las manoletinas de rodillas. La oreja tras una estocada baja estuvo fuera de lugar por parte de una afición que evidenció falta de formación y criterio. Cerca de tres horas después de iniciarse el plomizo festejo, saltaba un sexto novillo que redondeó el petardo ganadero. Otro que no quería ni uno, echando la cara al pecho del mexicano a la salida de cada muletazo. Se libró de milagro de que no se lo echara a los lomos, haciendo bien en abreviar y terminar con un pestiño.

La corrida | Primera de abono

Plaza de toros de La Malagueta Jueves, 14 de agosto de 2025

Se lidiaron novillos de Macandro, el tercero como sobrero. Correctos de presentación, descastados y faltos de fuerza. Ignacio Candelas: pinchazo y estocada (ovación) y pinchazo, estocada trasera y seis descabellos (palmas tras aviso). Julio Méndez: estocada algo desprendida (oreja) y estocada corta desprendida y dos descabellos (palmas tras dos avisos). López Ortega: estocada baja (oreja) y pinchazo hondo (silencio). La plaza registró media entrada en tarde agradable.