Ser el mejor en las artes marciales mixtas requiere entrenar con los mayores talentos de la disciplina desde el primer día. Ilia Topuria, mientras formaba su hoy tan peligroso arsenal dentro del deporte en sus días como pupilo del Climent Club, sabía que debía viajar por Europa para aprender de los más destacados prospectos a nivel continental. En 2018, la vida puso a El Matador en Suecia, donde probó suerte con el Allstars Gym de Estocolmo. Allí, era Alexander Gustafsson, contendiente del peso semipesado de la UFC, el que ejercía como líder de la camada de aspirantes que figuraban en el centro deportivo.
Sin embargo, entre las sombras y con un silencio sepulcral, entrenaba allí una de las mayores sensaciones del panorama europeo de las artes marciales mixtas. Bautizado por Gustafsson como «uno de los mejores competidores de artes marciales mixtas con los que había entrenado», Khamzat Chimaev buscaba también su propio sueño: checheno de nacimiento, había dominado Rusia y Suecia en la lucha libre, judo y sambo. Ahora, su vida giraba en torno a las artes marciales mixtas, y a conseguir figurar entre los grandes peleadores del planeta.
Allí coinciden Ilia Topuria y Khamzat Chimaev quienes, por aquel entonces, estaban todavía lejos de la órbita de la UFC. El competidor hispano-georgiano prestaba sus servicios entre la promotora CAGE MMA Finland y Cage Warriors, organizaciones donde logró vencer en sus compromisos por la vía de la sumisión. Por su parte, Borz acababa de debutar como profesional, y figuraba como flamante fichaje de la organización Brave FC, que sirvió después como trampolín para el salto del checheno a la empresa de Dana White.
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Ambos competidores forjan en Suecia una relación amistosa que hoy todavía perdura. En cada rueda de prensa, el halago por parte de Khamzat Chimaev a Ilia Topuria es automático, y siempre destaca el talento que dejó ver el hispano-georgiano en sus días como compañero de entrenamiento del checheno en el Allstars Gym de Estocolmo. Además, tanto el campeón de peso ligero como el retador al título figuraban como miembros de la esquina de Guram Kutateladze en su último pleito dentro de la UFC, y dieron gala de su amistad.