‘El Rafi’ murió el sábado de un tiro en el pecho cuando trataba -supuestamente- de levantarle una plantación de marihuana al clan de Los Charlones. Desde entonces, la Guardia Civil tiene tomada la localidad granadina de Pinos Puente porque Los Alcántara, el clan al que pertenece el difunto Rafael Fernández Muñoz, parece que se ha propuesto ajusticiar su muerte aplicando las leyes que imperan en el mundo de los clanes.

Los vecinos que no tienen nada ver con esta guerra de clanes, contienen la respiración, para que no se vuelvan a repetir los incidentes de la madrugada del lunes cuando fueron quemadas de una tacada siete viviendas vinculadas al clan de Los Charlones. «Las puertas fueron reventadas por la fuerza para prenderles fuego», tal y como explican fuentes próximas a la investigación de la Guardia Civil. «En una de las casas se encontraron dos habitaciones con cultivos de marihuana». 

Tal exhibición de fuerza -supuestamente- a manos de Los Alcántara, «un clan vinculado con Los Tontos, conocidos por robar en camiones», arrancó metiéndole yesca al número 7 de la calle Visillo de Santa Eugenia. Allí murió ‘El Rafi’ de un plomazo, con solo 20 años, cuando iba acompañado de un familiar para realizar un supuesto vuelco de maría en ese inmueble. «Parece ser que ‘El Rafi’, junto a un familiar que podría ser un hermano, trató de entrar a una casa que está deshabitada, pero que albergaba una plantación que pretendía robar».

Lo que ‘El Rafi’ no se esperaba es que el inmueble contase con algún tipo de vigilancia y eso provocó un tiroteo que sobresaltó a los vecinos de Pinos Puente, a las seis de la madrugada del pasado sábado. Así lo evidencia una pared de la calle Visillo de Santa Eugenia que amaneció con cinco impactos de bala -más agujereada que un queso emmental-. «Rafael recibió un tiro en el pecho y un familiar lo llevó al servicio de urgencias del centro de salud».

Algunas de las casas quemadas para desterrar a Los Charlores de Pinos Puente.

La herida de bala de ‘El Rafi’ era tan grave que al chico lo derivaron de inmediato al Hospital de Granada y solo una hora más tarde se certificó su defunción. En cuanto la voz se corrió por Pinos Puente, la intranquilidad se apoderó de los vecinos de un pueblo marcado por la producción de maría que «controlan clanes como Los Charlones, Los Alcántara o Los Tontos«, según detallan las citadas fuentes. «Se trata de gente visceral y primitiva que tiene que exteriorizar su odio para que el resto de vecinos vean el poder que tienen».

Y eso es lo que parece que ha ocurrido, a falta de lo que determine la investigación que ha abierto la Guardia Civil, de forma paralela a las pesquisas por el homicidio, para esclarecer la autoría del incendio intencionado de siete viviendas de la barriada de Las Cuevas. Unas casas que casualmente se vinculan a Los Charlones, en cuya familia se ha producido el único arresto por el disparo mortal a ‘El Rafi’.

De hecho, un portavoz del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía confirma que el detenido, de 31 años, ha ingresado en prisión «por la presunta comisión de un delito de homicidio», y el Juzgado de Instrucción número 1 de Granada ha decretado «el secreto de las actuaciones».

Casi una semana después de la muerte de este veinteañero, la tensión se mantiene en niveles máximos, a pesar de que muchos miembros de Los Charlones se han marchado de este pueblo, ubicado en el corazón de la Vega de Granada y regado por el río Cubillas. «El sábado por la tarde, un grupo grande de familiares del detenido hicieron la maleta por miedo a represalias«, tal y como confirman las citadas fuentes.

Una vivienda que ha sido quemada de forma intencionada.

Una vivienda que ha sido quemada de forma intencionada.

Una portavoz de la Guardia Civil confirma que este jueves «sigue activo» el operativo especial de seguridad para evitar represalias entre clanes. Hay decenas de agentes uniformados y de paisano, apoyados por patrullas de la Policía Local, por las calles Batán o Santa Irene donde viven Los Charlones. También hay efectivos por las cuevas del Barrio de Vista Alegre donde residen Los Alcántara para que no apliquen la temida ley del talión.

«Las leyes de los destierros no son democráticas ni asumibles en un país como España, pero se trata de personas que funcionan como organizaciones criminales«, según lamentan estas fuentes próximas a la doble investigación de la Guardia Civil. De un lado, para esclarecer si hay más personas que participaron en el tiroteo que se llevó por delante a ‘El Rafi’, y de otro, para aclarar la autoría de los siete incendios provocados que pudieron causar una desgracia en las barriadas de Las Cuevas y Vista Alegre donde residen vecinos que se ganan la vida de forma honrada.

Tanto Los Charlones como Los Alcántara, de puertas para afuera niegan cualquier relación con el tráfico de drogas, los incendios que se han producido en Pinos Puente y por supuesto, rechazan de plano cualquier vínculo con la muerte de Rafael Fernández Muñoz en el marco de un supuesto vuelco de marihuana. Incluso algunos Alcántara afirman que ‘El Rafi’ es del clan de Los Tontos, lo único que está claro es que su final ha sido tan duro y triste como el de su padre que «se suicidó».

«De momento, la investigación de los incendios sigue abierta porque aún no se han producido detenciones», tal y como confirma la portavoz de la Guardia Civil. «En cuanto al homicidio, el caso ya está judicializado y ahora es el juzgado el que debe decidir si se siguen practicando pesquisas». La hipótesis de los investigadores es que ‘El Rafi’ recibió un disparo mortal durante un vuelco de marihuana a Los Charlones, a falta de lo que determinen las diligencias judiciales si solo hubo uno o varios pistoleros.

La puerta de una casa precintada por la Guardia Civil en Pinos Puente.

La puerta de una casa precintada por la Guardia Civil en Pinos Puente.

Cedida

La rápida intervención de los bomberos evitó una nueva desgracia en este pueblo granadino de 10.000 habitantes. «Tan solo hubo daños estructurales en las viviendas». Los cultivos indoor de marihuana que aparecieron en las habitaciones de algunas de las casas quemadas, pusieron de manifiesto que el narcotráfico es el hilo conductor del homicidio de ‘El Rafi’: un veinteañero que ya siendo menor de edad era conocido por Pinos Puente, «por alguna conducta incívica», pero que posiblemente ha sido víctima de unas compañías que lo han llevado por el mal camino.

«Hay intervenciones periódicas contra el cultivo de marihuana porque hay una población marginal grande en Pinos Puente, aunque hay que subrayar que la mayoría se gana la vida honestamente».

La Guardia Civil, solo en noviembre de 2024, informó de la incautación de 26.703 plantas de cannabis sativa en cuatro operativos en este pueblecito donde el río separa algunos barrios. Pero esos golpes al narco no han impedido que este año «se queme un transformador de electricidad», superado por la demanda de energía de los invernaderos clandestinos que siguen operativos en muchas casas. Aunque ese incendio solo es una anécdota en la guerra territorial que aparentemente mantienen Los Alcántara con Los Charlones.