Jaime García

Viernes, 15 de agosto 2025, 11:00

Es imposible no ligar el nombre de Sebastián Elena y el del Club Balonmano Ciudad de Salamanca. Nada menos que 27 años defendiendo la camiseta, una vez se ponga este curso el balón en juego. Atrás un amor incondicional por un deporte al cual llegó «de pura casualidad» y que le brinda la oportunidad de desarrollar sus tareas como jugador y también como vicepresidente del BM Salamanca. Sin embargo, no todo ha sido un camino de rosas.

En concreto la pasada temporada, que acabó siendo para el pivote salmantino la «más complicado de mi carrera». «El trato que se me da el año pasado deportivamente hablando es un trato soez y ruin hacia mi persona. La inquina con que se me trata no fue justo», explica. Después de 26 años sobre los parqués disfrutando del balonmano, el iniciar una nueva temporada fue la mayor duda para Sebas, ya que alguien le había robado las ganas. «Ir a partidos simplemente a calentar y ducharte hace que estés mal pues anímicamente, ello me generó muchas dudas sobre volver a comenzar una nueva temporada».

Una incógnita que, a diferencia de años anteriores, se disipaba con la llegada del primer día de entrenamientos, pero, este pasado lunes no fue así. «Todos los años a estas alturas tenía preparado todo para empezar la pretemporada, pero este año no ha sido así. Llegó el lunes y, sinceramente, no tenía ni la ropa lista y apenas tenía cosas preparadas», añadiendo que: «La situación que viví el año pasado, posiblemente, ninguno lo hubiera soportado hasta el final, como hice yo. Soy un tío de la casa, soy el capitán, entrené hasta el último día y no abrí la boca ni para bien ni para mal».

Pero, un baluarte del balonmano salmantino como Sebas no podía poner el punto final de esa manera, y la llegada de Martín Rechimón como primer entrenador ocasionó un «borrón y cuenta nueva» en su mente. «Si me iba, lo hacía con la cabeza alta porque nadie me ha regalado nada y nadie puede borrar tantos años en el balonmano de Salamanca. Y, en ese momento, surgió la figura de Martín. Pasará lo que tenga que pasar durante la temporada, pero si continúo es gracias a él y al aire nuevo que ha traído al equipo», admite.

«Hay que intentar que la gente vuelva a disfrutar del balonmano los sábados en el Tormes»

«Hay que intentar que la gente vuelva a disfrutar del balonmano los sábados en el Tormes»

Pese a no haber cerrado la primera semana de trabajo, en el pabellón Río Tormes tienen plena confianza en que el nuevo entrenador traerá muchas alegrías. «Sólo llevamos unos días y ya hemos comprobado que Martín tiene una manera distinta de ver el balonmano. Es otra manera de entrenar, otra manera de llevar los ejercicios y la gente por fin vuelve a estar motivada», explica.

Ahora, en su campaña número 27 con el primer equipo, resurge un nuevo desafío para emblema charro: «El año pasado se nos fue mucha gente del pabellón, y hay que intentar que la afición vuelva a disfrutar del balonmano los sábados por la tarde en el Tormes. Y a nivel personal, sobre todo, que me respeten las lesiones porque los ciclos acaban y uno nunca sabe cuándo llega».

Comenta

Reporta un error