Laura G. Calleja

14/08/2025


Actualizado 15/08/2025 a las 01:04h.

La Policía de Los Ángeles ha puesto fin a los robos de una banda juvenil que llevaba meses haciendo estragos en casas de famosos. El golpe que destapó todo fue tras el asalto en la residencia de Brad Pitt, en el barrio de Los Feliz, mientras el actor andaba promocionando su nueva película, F1.

Según explicó el jefe de policía, Jim McDonnell, tres encapuchados saltaron la valla, rompieron una ventana y vaciaron la casa antes de salir pitando con objetos de valor. Aunque la policía no lo confirma oficialmente, la dirección y la fecha coinciden con la denuncia que Pitt presentó hace unos días.

Cuatro jóvenes, de entre 16 y 18 años, han acabado arrestados. Dos de ellos, Damari Zair Charles y Jaquory Arman Watson (ambos de 18), fueron atrapados tras otro robo el 7 de agosto en el condado de Orange. Enfrentan cargos de robo en primer grado, están sin derecho a fianza y podrían pasar hasta seis años en prisión si son declarados culpables.

No se trataba de robos improvisados, era una banda organizada que sabía muy bien lo que hacía. Desde hackear el wifi para dejar ciegas las cámaras de seguridad, hasta espiar en redes sociales para saber cuándo las celebridades no estaban en casa. Entre sus víctimas hay nombres como Nicole Kidman, Austin Butler, Olivier Giroud (a quien le levantaron joyas valoradas en cientos de miles de dólares), Tom Hanks, Rita Wilson y Jennifer Aniston.

Mientras tanto, Pitt vive un momento personal intenso. Desde su divorcio con Angelina Jolie, ha pasado por una etapa de cambios. En su reciente intervención en el podcast Armchair Expert, confesó que afrontó su lucha contra el alcohol tras su separación, admitiendo que «llegó prácticamente de rodillas» a Alcohólicos Anónimos y que ese fue un punto de inflexión vital. Ahora, ha dejado de beber y de fumar y se ha volcado en la carpintería y en proyectos manuales para volver a reconectar con la vida. Mantiene una relación estable con la diseñadora de joyas Inés de Ramón desde 2022, que le ha acompañado en la reciente pérdida de su madre, Jane Etta Pitt, de 84 años, hace unos días. Un golpe que dejó, según fuentes cercanas al actor, «devastado. No se lo esperaban».

Además, el actor sigue lidiando con una crisis dolorosa en su relación con sus hijos mayores y apenas mantiene contacto con los mellizos Knox y Vivienne. Los seis hijos del que fuera el matrimonio más poderoso de Hollywood hasta su sonado divorcio en 2016 se apellidan legalmente Jolie-Pitt, pero sus hijos se han borraron el rastro de su padre.

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