15/08/2025
Actualizado a las 16:24h.
Javier Lambán, expresidente de Aragón, ha fallecido a los 67 años en su localidad natal, Ejea de los Caballeros (Zaragoza). El expolítico socialista sufría un cáncer de colon desde 2021 y también padecía esclerosis múltiple desde hace más de una década, según reveló en sus memorias. Se va un histórico del socialismo aragonés que destacó al final de sus días por una férrea oposición al sanchismo que tomó el control de su partido.
El dirigente maño estuvo al frente del gobierno regional entre 2015 y 2023, donde se mantuvo a pesar de su enfermedad. Además, presidió la diputación de Zaragoza entre 1999 y 2011.
Uno de los últimos actos públicos de Lambán fue el pasado mes de julio, cuando participó en la presentación de su retrato en la sala de la Corona del Edificio Pignatelli, sede del Gobierno de Aragón que presidió durante dos legislaturas.
Uno de los críticos con Sánchez
Lambán formaba parte del sector de los «críticos» para la actual dirección de Ferraz, o como lo tildó el ministro de Transportes Óscar Puente, del club de los cuatro «resentidos», junto a Emiliano García Page, Eduardo Madina y Susana Díaz. El predicamento de Lambán sobre el socialismo aragonés se mantuvo intacto, aunque no sirvió para impedir que Pilar Alegría, la ministra y candidata elegida por Sánchez, se conviertiera en secretaria general del partido en la región y en la, esperable, próxima candidata en unas elecciones autonómicas.
En sus últimos meses reveló una tensa relación con el presidente Sánchez. Este pasado mayo, en una entrevista radiofónica, aseguró que había mantenido «broncas muy serias por teléfono» con el presidente y denunció su «obsesión enfermiza por los barones, por tenernos controlados y marcarnos la dirección y decirnos lo que teníamos que pensar y decir».
De hecho, durante su última entrevista concedida a este periódico, el exbarón del PSOE señaló que la presunta trama vinculada a Santos Cerdán es la gota que ha colmado el vaso. «Es un salto cualitativo importante que deja al partido en una situación tan precaria que es imposible su continuidad y la del Gobierno», declaró. «Hay que acabar con esta agonía e ir a elecciones», pidió también.
Reacciones dispares
Las reacciones a su fallecimiento no se han hecho esperar, sobre todo desde el ambiente del socialismo. Pedro Sánchez y Pilar Alegría, se mostraron institucionales y comedidos en sus despedidas. Sánchez ni siquiera utilizaba los términos «compañero» o «socialista», aunque sí mencionaba su «huella imborrable».
Algo que, por cierto, contrastaba con un mucho más emotivo Alberto Núnez Feijóo que, aunque recordando sus discrepancias, hablaba de «socialista coherente» y «amigo».
Desde los sectores más críticos con el sanchismo, como el del propio Lambán, se podían observar despedidas más emotivas, como las del presidente de Castilla – La Mancha, Emiliano García Page -que hablaba de «vacío inmenso»- o la expresidenta andaluza Susana Díaz -que expresaba «cuánto dolor sentía»-.
Reportar un error