Se retira Álex López. Tras algunos rumores sobre su posible continuidad en la LEB Oro, el exbase aurinegro ha decidido poner punto y final a una trayectoria profesional de 16 temporadas en la cúspide del baloncesto español. El exterior lagunero, que en su última campaña militó en la Fundación Lucentum –entidad cuyo primer equipo compite en la segunda división nacional–, cierra el capítulo más largo de su vida.
«Llega el día de poner punto final a una etapa de mi vida. Me retiro del baloncesto profesional, vacío de saber que le he dado todo siempre, y que he puesto el máximo en cada momento para poder hacer lo que me gustaba», escribió López en una carta en sus redes.
Con 34 años y un currículum que aglutina 152 encuentros en Liga Endesa –luciendo el escudo de entidades como Dreamland Gran Canaria, San Pablo Burgos, La Laguna Tenerife o Fuenlabrada–, López se despide dejando una impronta imborrable de entrega y disciplina en cada vestuario que pisó. Sumó, además, ocho campañas en la LEB Oro, escenario donde protagonizó episodios inolvidables como el ascenso con San Pablo Burgos en 2017.
Después de enfundarse la elástica canarista en las temporadas 2019/20 y 2020/21, su retorno a la Isla en el verano de 2023 despertaba de ilusión. Volvía un director de juego en quien el Canarias depositaba su confianza por su conocimiento del engranaje de Txus Vidorreta y su valiosa condición de cupo en torneos europeos –campeón de la Copa Intercontinental 2020 con el cuadro lagunero–. La realidad fue menos benevolente: apenas 53 minutos disputados en toda la temporada, un dato demoledor para cualquier profesional. Pese a ello, Álex sostuvo el pulso gracias a su actitud, su constancia, su predisposición y su aceptación de un rol que no le permitió venirse abajo. Le tocó salir, reinventarse y volver a alzar el vuelo en Alicante. «Su actitud es positiva cada día», así lo definía Txus Vidorreta en reiteradas ocasiones.
En su carta de despedida, hubo espacio para todos: «A mis compañeros, que muchos han acabado siendo amigos… competir a vuestro lado, esos ratos de vestuario, rutinas, amor por el basket… es lo que más echaré de menos». También agradeció el respaldo silencioso de entrenadores, preparadores físicos, médicos y personal de club, «que no se ven y que hacen que todo sea mucho más fácil».
Se inició en el baloncesto en el Colegio Nuryana, antes de dar el salto a las categorías de base del Unelco y, todavía en plena etapa formativa, integrarse en la cantera del Gran Canaria, con cuyo primer equipo debutó en febrero de 2011. A partir de ahí, emprendió un itinerario por diversos referentes de la LEB Oro: UB La Palma, Cáceres, Breogán y Burgos. Internacional con España en categorías inferiores, el tinerfeño se colgó la plata en el Eurobasket U16 de 2007, celebrado en Creta (Grecia), y también formó parte del combinado nacional en el Eurobasket U18 de 2009, en Metz (Francia).