Lámpara suspendida SFERIS, de Zafferano.
JOSE HEVIA BLACH
Por su parte, en la planta de abajo, semienterrada, se busca una atmósfera más recogida y protegida que contiene las habitaciones, las cuales se abren directamente al jardín. Y en este último espacio natural existe un discurso interesante: “Actúa como contrapunto exterior: un pavimento continuo lo reseña como una extensión habitable de la casa, mientras las zonas verdes se adosan a las fachadas”.
“La escalera patrimonial se conserva como elemento central del recorrido vertical, ahora pintada en un azul intenso que dialoga con las arquitecturas mediterráneas”.
JOSE HEVIA BLACH
Son muchos cambios, pero no borran la memoria de la casa, sino que la honran a través de pequeños gestos. Prueba de ello es el mantenimiento de la escalera, que solo se ha coloreado, así como de la estructura de la cubierta, con vigas de madera que ahora quedan vistas. También permanecen las baldosas originales, reordenadas para acotar usos: «El proyecto mantiene y pone en valor elementos originales como los pavimentos hidráulicos, ahora dispuestos como alfombras que marcan las zonas donde antes había estancias compartimentadas, sacando a la luz las huellas de otra forma de habitar», explican sus ideólogos.