La número 1 del mundo del tenis femenino no pasa ni mucho menos por su mejor momento. Tras ausentarse del WTA 1000 de Canadá para descansar y llegar más fresca al US Open, Aryna Sabalenka se plantó en Cincinnati con dos objetivos, el primero de ellos el de coger forma de cara a revalidar su corona en Flushing Meadows; y segundo, ganar, porque un animal competitivo de ese calibre no sabe hacer otra cosa. No obstante, la realidad le ha pasado por encima con mucha virulencia en forma de dura derrota ante Elena Rybakina.
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En los cuartos de final del evento de Ohio, Aryna no se presentó a tiempo, pues desde el primer minuto quedó más que claro que la kazaja estaba un paso por delante. Tanto que le bastaron apenas 29 minutos para que el primer set estuviera, por un claro 6 a 1, en el zurrón de la novena cabeza de serie, que parecía tener pie y medio en semifinales.
Y aunque en el siguiente parcial la cosa mejoró, no fue suficiente. En el tercer juego ya tenía Rybakina un ‘break’ de ventaja lo que auguraba lo que terminó pasando, que iba a ganar el partido. Pese a que tuvo oportunidades para darle la vuelta, el saque de Elena en los momentos clave fue demasiado y terminó certificando la victoria con un contundente 6-1 y 6-4 en apenas 76 minutos de juego. Ahora se medirá por un puesto en la final a una de las tenistas más en forma del planeta tenis, Iga Swiatek.
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Más allá de lo sucedido con Sabalenka, muy distinto es lo que ha mostrado la actual número 3 del mundo y ganadora de Wimbledon hace unas semanas, Iga Swiatek. La polaca viene de perder la semana pasada en Toronto, pero estos días en Ohio ha puesto la directa. Tanto que ya está en semifinales, además de conseguirlo con solvencia, superando a Anna Kalinskaya en dos sets, por un doble 6 a 3 que refleja a la perfección en que estado de forma está. Iga tiene el saque en un momento muy dulce, sin conceder roturas y desde el fondo de pista ha vuelto a ser la jugadora agresiva y aguerrida que fue tanto tiempo. Sin perder un solo set y con un tenis como el de sus mejores momentos, la de Varsovia se postula como una de las grandes favoritas al título.