Montoya es uno de los apellidos más famosos de España en el último año. La ‘culpa’ la tiene el concursante sevillano de ‘La isla de las tentaciones’ y ‘Supervivientes’, responsable del trote playero nocturno más famoso del planeta (hasta Whoopi Goldberg se hizo eco del mismo en su ‘talk show’ de la televisión estadounidense) y media naranja turbulenta de la catalana Anita Williams, con la que ha protagonizado una historia de amor guadianesca, de amargo final. Tras regresar de Honduras y sufrir una crisis de ansiedad tras su paso por varios platós de Mediaset, el sevillano se quitó del foco público y regresó a su casa familia en Utrera.
Sus padres Luisa y Juan Carlos explicaban este viernes 25 de mayo en el último programa de la temporada para ‘De viernes’ (con Santi Acosta y Beatriz Archidona como presentadores) que su hijo entendió la necesidad de apartarse del mundo de la televisión. “La primera semana tras el concurso estaba muy mal. Nos sentábamos con él su padre, su madre y su hermana, y no paraba de hablar. De pronto, se callaba y entonces respetábamos su silencio. Se trató y ahora estamos empezando a verlo muy mejorado, su psicólogo está muy contento con él”.
El propio Montoya confesaba en sus redes sociales la magnitud de su angustia. “La salud mental no es un juego. Gracias a tener un entorno sano que me ha puesto en manos de grandes profesionales, estamos en el camino de volver a seguir siendo feliz, es lo que llevo buscando desde hace mucho”.
Sus padres contaban igualmente en ‘De viernes’ que Montoya perdió en ¡Supervivientes’ entre 12 y 15 kilos. “No ha dejado de ir al gimnasio, y recuperó el apetito pronto, ya ha ganado peso”. “Yo -apuntaba su padre- lo que no quiero es verlo llorar más. Se ha cogido a tiempo, que es lo importante. Quiere retomar la música, tiene ahí unos temas para grabar. Está viendo ofertas que tiene de publicidad, de televisión… pero que lo que haga le haga feliz, que las cosas que haga sean con un motivo que lo engrandezcan”.
“Estamos orgullosos de él, de verdad, mucho, de sus valores, de su forma de ser, de lo generoso que ha sido», concluía su madre, que también se acordó de la gente que ha apoyado al joven. “Sus amigos de siempre han estado para él; de la tele, Carmen Alcayde, muy cariñosa”.