Madrid
Washington ha demandado este viernes a la administración Trump por la toma a la fuerza del departamento de policía de la ciudad, después de que el presidente norteamericano anunciara esta semana que ordenaría el despliegue de la Guardia Nacional sobre Washington para combatir la delincuencia.
Más información
Ha sido el fiscal general del distrito de Columbia, Brian Schwalb, quien ha hecho el anuncio este viernes, horas después de que la fiscal general del país, Pam Bondi, firmara una orden para nombrar al director de la Administración para el Control de Drogas como comisario de emergencia de las fuerzas policiales.
«Al declarar una toma hostil del Departamento de Policía de Washington D. C., la Administración está abusando de su autoridad limitada y temporal bajo la Ley de Autonomía, infringiendo el derecho del Distrito a la autogestión y poniendo en riesgo la seguridad de los residentes y visitantes», ha denunciado Schwalb a través de un comunicado.
Schwalb ha asegurado, además, que esta se trata de «la amenaza más grave a la autonomía» a la que se ha enfrentado el distrito. «Estamos luchando para detenerla», ha insistido.
Una lucha que ha comenzado este mismo viernes, ya que Schwalb ha afirmado en el comunicado que ha solicitado a un juez federal que declare inconstitucionales y bloquee las acciones de Trump y Bondi. Según el fiscal general del distrito estas exceden los límites de la Home Rule Act, la ley que gobierna la autonomía de Washington desde 1973.
Con esto, el fiscal general capitalino busca que la alcaldesa de la ciudad, Muriel Bowser, y la jefa de la Policía, Pamela Smith, retengan el control de las fuerzas del orden.
Unas acciones «necesarias»
Por su parte, Trump justificó en su momento la toma del control del departamento policial de Washington como algo «necesario» debido a la «ola de delitos» que afecta a la ciudad.
Este lunes, el presidente norteamericano declaró una Emergencia de Seguridad Pública que le impulsó a tomar el control de la policía de Washington D.C.. Ese mismo día, Trump anunció la activación de unas 800 tropas de la Guardia Nacional con el objetivo de «restablecer el orden público».