Berkshire Hathaway, el conglomerado inversor pilotado por Warren Buffet, ha revelado la identidad de la enigmática inversión que había mantenido en secreto durante meses y que, hasta ahora, solo figuraba como “confidencial” en sus registros ante la SEC. El movimiento se reveló en el formulario 13-F publicado este jueves al cierre del mercado. Se trata de UnitedHealth Group, líder en el sector de seguros de salud en Estados Unidos y que ha estado en el foco informativo. El año pasado su ejecutivo Brian Thompson, fue asesinado a tiros en Manhattan, y en abril, su cotización se desplomó por los malos resultados. Desde entonces ha sustituido a su director ejecutivo y ha anunciado planes para sustituir a su director financiero. Tras la entrada de Buffett, la acción se ha disparado hasta un 12%. Berkshire Hathaway ha comprado más de cinco millones de acciones, una posición valorada en más de 1.570 millones de dólares, que representa ahora el 0,61% del portafolio total.
La entrada en UnitedHealth, junto con compras en Chevron y Pool Corp, marca un reacomodo sectorial que diversifica la cartera de Buffett en su último año al frente del conglomerado, pues a finales de 2025 se retirará de la dirección de la compañía para dar paso a Greg Abel. Históricamente el sector de la salud ha estado poco representado en la cartera del mítico inversor.
Berkshire Hathaway, además, redujo su posición en Apple en un 6,67% durante el segundo trimestre de 2025, vendiendo 20 millones de acciones, valoradas en 4.000 millones de dólares (3.400 millones de euros). A pesar del recorte, Apple se mantiene como la principal acción en cartera, con 280 millones de acciones valoradas en más de 57.000 millones de dólares (48.700 millones de euros), lo que representa el 22,3% del total. Es la primera vez que reduce posiciones en la empresa desde finales del año pasado. En 2023 y 2024 ya redujo posiciones en la empresa tecnológica, para anotarse fortísimas plusvalías (la inversión se cerró en 2016) y dedicar el dinero a inversiones de perfil conservador. Además de la venta parcial de Apple, Berkshire liquidó por completo su inversión en T-Mobile, operación valorada en 1.000 millones de dólares, y recortó de forma significativa su participación en Bank of America. Igualmente, redujo a la mitad el peso en Charter Communications y redujo su exposición a Liberty Media Formula One.
Nuevas inversiones y mucha liquidez
Además de UnitedHealth y las grandes compras en el sector construcción, Berkshire incrementó su exposición a empresas industriales y de consumo no cíclico. Destaca la ampliación de las posiciones en Pool Corp, proveedor de productos y servicios para piscinas, cuya participación aumentó un 136%. En el sector energético, sumó más de 3,4 millones de acciones de Chevron, consolidando su presencia en un segmento clave para la cartera. También reforzó posiciones en compañías como Constellation Brands (fabricante de las cervezas Corona, Pacífico o Modelo), con un incremento del 11,6%, o la aeroespacial Heico. Además, aumentó su participación en Domino’s Pizza, la promotora inmobiliaria Lennar y la siderúrgica Nucor.
Una de las grandes apuestas de la empresa ha dado más de un dolor de cabeza a Buffett este año. Berkshire Hathaway tuvo que provisionar un deterioro de 3.130 millones de euros por su participación en la alimentaria Kraft Heinz. El golpe contable después de que la alimentaria anunciara una revisión estratégica, lo que llevó a reducir su valor contable al nivel de mercado. A pesar del retroceso en Kraft Heinz y de la advertencia sobre los riesgos derivados de las nuevas políticas comerciales impulsadas por el presidente Donald Trump, la posición financiera de Berkshire se mantuvo sólida. Al cierre de junio, la compañía disponía de 344.091 millones en liquidez, combinando efectivo, equivalentes y títulos del Tesoro a corto plazo, una cifra apenas inferior a su récord histórico. Buffett ha reiterado que esta reserva le otorga capacidad de reacción rápida ante oportunidades de inversión, en un contexto de alta volatilidad e incertidumbre arancelaria.