El blanco y el rojo se fundían poco a poco con las calles de Burlada. Las carpas se ubicaban en parques y plazas dispuestas a ser el hogar de muchos vecinos durante los días y las noches de esta semana. Este jueves, comenzaron las fiestas de este municipio navarro cuando, a las 12.00 horas, las representantes del Club Malkaitz Eskubaloia lanzaron el chupinazo.
La música se convertía en reclamo minutos antes de que se lanzara el cohete. La plaza de las Eras recibía a los habitantes de Burlada que, minuto a minuto, llenaban el lugar. Mientras, en el escenario situado frente al ayuntamiento, todo se ponía a punto. “Ven que te enseño cómo coger el micro de mano”, le decían a María Victoria, número 7 del Malkaitz, capitana del equipo y una de las responsables de dar comienzo a las fiestas.
El club fue el elegido para lanzar el chupinazo, pero, antes, tuvo que pasar por todo un proceso de selección. “La ciudadanía de Burlada puede proponer una entidad o una persona. Desde la sección de cultura se eligen tres y pasan a una votación en la que pueden participar empadronados en Burlada mayores de 16 años”, indicó Berta Arizkun, alcaldesa de Burlada. Malkaitz ganó.
De esa forma, este club deportivo de balonmano ha sido reconocido, después de haber conseguido tener un equipo en División de Honor Plata femenina. Para prender la mecha del cohete, desde el club eligieron a dos representantes: María Victoria y Maddi Aguilar, nueva integrante del prealevín. También estuvo presente Saioa Osacar, compañera del primer equipo. “Es para hacer visible que todas empezamos desde pequeñitas con esa edad y que pasan los años hasta que llegas”, señaló María Victoria.
A las 12.00 horas, la plaza de las Eras estaba repleta. Las representantes de Malkaitz subieron al escenario y María Victoria cogió el micrófono. Apeló a todos los burladeses y burladesas presentes y, tanto en euskera como en castellano, gritó el ya tradicional “viva Burlada”. Además, añadió emocionada: “esto va por nosotras, por las que estamos, las que estuvieron y las que estarán”.
Una vez la joven burladesa terminó el discurso, con Maddi Aguilar en sus brazos, prendió el cohete, lanzando así el chupinazo que dio inicio a las fiestas. “Siento mucho honor y orgullo. Está todo el pueblo, toda la familia, las amigas, el equipo. Siento alegría pura. Era una responsabilidad porque he nacido aquí, es mi pueblo, conozco a prácticamente todo el mundo y me emociona”, aseguró María Victoria tras el comienzo de las fiestas.
A continuación, los miembros de Burlatako Herriko Gaiteroak, Burlatako Txistulariak, Intxaurdiko Gaiteroak y la Banda de Música de Burlada empezaron a tocar. Al ritmo de la música, los gigantes se levantaron y comenzaron a danzar bajo el mando de la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Burlada. A las 12.15 horas, comenzó una “fiesta de la espuma” en la plaza.
Con esta ambientación dieron incio unas fiestas de Burlada que han contado con un presupuesto de en torno a 247.000 euros. “Habrá aumentado unos 20.000 euros más o menos con respecto al año pasado”, señaló Berta Arizkun.
Con este dinero se ha articulado un programa que cuenta con algunas novedades respecto a la edición pasada. “Como este año estamos con la obra de la nogalera, allí no van a poderse realizar los calderetes tradicionales. Por eso hemos organizado una comida popular el día 19 y se han vendido en torno a 400 tickets para ir a comer. También se han trasladado los hinchables y los juegos infantiles a otros espacios”, indicó la alcaldesa.
Un hito premiado con el chupinazo de Burlada
El Club Malkaitz Eskubaloia ha sido el encargado de lanzar el chupinazo de Burlada. Esta institución deportiva, que cuenta con 28 años de trayectoria y con 11 equipos de balonmano a su cargo, fue la elegida por los vecinos de Burlada a través de una votación popular para dar inicio a las fiestas del municipio navarro.
Esta elección se ha dado, en buena medida, gracias a la alegría que las jugadoras del primer equipo dieron tanto a Burlada, como al balonmano navarro al alcanzar la División de Honor Plata, tercera categoría de balonmano femenino a nivel nacional.
Aunque la felicidad de conseguir este objetivo haya llegado esta temporada, el equipo llevaba años tratando de lograrlo. “Llevábamos tiempo intentando conseguirlo. Después de cuatro o cinco fases de ascenso en las que no lo hemos logrado, este año se ha dado y hace mucha ilusión”, señaló Nuria Berrogui, miembro de la junta directiva del club.
Desde la institución tienen claro que el trabajo no termina aquí, ya que esta temporada se convertirá en un reto. Las jugadoras también lo tienen presente. “Para mi es una incógnita porque nunca he jugado en una categoría así, entonces con muchas ganas, pero también es un reto”, señaló María Victoria, capitana del primer equipo.
Con este logro, el club sigue creciendo. “Los dos últimos años ha habido un aumento notable”, indicó Nerea Amostegui, presidenta del club. No solo han crecido unas inscripciones en las que tienen prioridad las vecinas de Burlada, sino también la asistencia. “Hace ilusión ver el apoyo del pueblo hacía un club modesto. Cada vez va más gente al pabellón en los partidos importantes”, señaló Nuria Berrogui.
Con el lanzamiento del cohete, se puso en el punto de mira a este club. “El deporte masculino hace mucho tiempo que está en altas categorías, pero a nivel femenino nos vamos sumando”, aseguró María Victoria.