“Daniel Day-Lewis no volverá a trabajar como actor. Está inmensamente agradecido por sus colaboradores y su público durante tantos años. Es una decisión privada y ni él ni sus representantes harán más declaraciones sobre este tema”. Así rezaba el escueto comunicado con el que se reveló en 2017 que Daniel Day-Lewis, quizá el mejor actor de su generación, no volvería a actuar en ninguna película después de El hilo invisible.
La película de Paul Thomas Anderson le daría su sexta nominación al Oscar. Perdió a manos de Gary Oldman por El instante más oscuro, pero el palmarés de Day-Lewis seguía siendo impresionante: de sus seis nominaciones había ganado tres, por Mi pie izquierdo, Pozos de ambición (también de Anderson) y Lincoln. Day-Lewis se retiraba por todo lo alto, si bien no era la primera vez que hacía algo así y ya entonces había quien pensaba que no tardaría en volver. Ocho años después de El hilo invisible, así ha sido. Daniel Day-Lewis ha vuelto.
Ha sido por un proyecto muy personal para él, pues dirige su hijo Ronan Day-Lewis debutando tras las cámaras. El film se titula Anemone y se presentará en el próximo Festival de Nueva York (a celebrarse del 26 de septiembre al 13 de octubre), para que poco después distribuya Focus Features. Anemone es un drama psicológico que protagonizan Day-Lewis y Sean Bean, con Samantha Morton en un papel secundario. Ya hay una primera imagen de la película, dedicada a Bean y Day-Lewis.
Ambos son dos hermanos que se reencuentran. La sinopsis describe el film como “un absorbente drama familiar sobre las deudas pendientes de legados irreconciliables por la política y la violencia”, en el que el protagonista (Bean) “viaja al bosque para reconectar con su hermano ermitaño (Day-Lewis). “Unidos por un misterioso y complicado pasado, los hombres comparten una tensa pero ocasionalmente tierna relación”.
La película ha sido coescrita por Daniel y Ronan. “Esta emotiva película destaca tanto por sus pequeños detalles como por sus grandes gestos, trazando contra todo pronóstico el camino hacia la redención familiar”, concluye la descripción, presumiendo además del trabajo fotográfico de Ben Fordesman. Las ambiciones de Anemone parecen bastante moderadas, pero teniendo en cuenta la racha de Day-Lewis tampoco sería tan extraño que le cayera alguna otra nominación al Oscar.