España tiene símbolos reconocidos en todo el mundo. Desde la paella hasta la Sagrada Familia, pasando por la belleza del mediterráneo o la cultura taurina. Esto la Academia Española de Tauromaquia lo sabe bien, pero ahora quiere llevar el símbolo del toro a un nuevo nivel, levantando una escultura colosal de un toro bravo de 300 metros de altura, con la ambición de que se convierta en un emblema turístico internacional. 

Con un tamaño que duplicaría cualquier rascacielos común y corriente, el proyecto pretende situarse entre las referencias más conocidas del planeta, algo similar a cómo la Torre Eiffel representa a Francia. Lo curioso es que, aunque suene descabellado, más de treinta provincias y localidades han mostrado interés, desde Burgos hasta Guadalajara.

¿Dónde estaría ubicado el ‘Toro de España’?

 Jorge Álvarez, presidente de la Academia Española de Tauromaquia, explicó en Canal 33 TV que el emplazamiento debe atraer un flujo constante de visitantes para garantizar la viabilidad económica del proyecto y generar empleo local. En otras palabras, no se trata solo de construir un símbolo, sino de que funcione como motor turístico y comercial.

En esta carrera por acoger al gigantesco toro, la localidad madrileña de El Molar ha tomado la delantera. Fernando Hernández, concejal de Turismo del municipio, considera que su localidad tiene ventajas claras: “Nuestro escudo ya incluye un toro y estamos muy vinculados a la tauromaquia. Además, organizamos encierros tanto de día como de noche durante nuestras fiestas, incluso por el campo”, señaló. 

Tan avanzada esta la idea que El Molar ya ha identificado un terreno idóneo, una parcela que desde hace dos décadas estaba destinada a un polígono industrial que nunca se construyó. La idea es complementar la escultura con zonas comerciales y culturales, restaurantes, tiendas de recuerdos y espacios dedicados al mundo taurino. 

Un monumento que se divisa en la distancia

Uno de los principales atractivos del toro de 300 metros sería su visibilidad. Hernández asegura que se podría ver desde la A-1 y, según las condiciones, incluso desde la capital. “Sería un icono visible a kilómetros, algo comparable a las Cuatro Torres desde distintas partes de Madrid”, explica. La Academia ha confirmado que El Molar es, por ahora, la única candidata en Madrid, aunque necesita la aprobación de Isabel Díaz Ayuso, para que el proyecto avance.

No obstante, el ‘Toro de España’ no está exento de críticas. Hernández reconoce que existen opositores, especialmente grupos antitaurinos y animalistas. Además, comenta que la polarización política complica la discusión, ya que muchas propuestas vinculadas a Vox reciben rechazo inmediato.

Sin embargo, el concejal compara la situación con la Torre Eiffel: “Al principio los parisinos también criticaron la torre, y hoy es uno de sus símbolos más reconocidos».