No necesitas cambiar toda tu dieta ni soportar el fuego de un chile habanero para cuidar tu corazón. Lo que pocos saben, pero la ciencia ya ha confirmado, es que existe una cantidad exacta y eficaz de picante que actúa como escudo natural contra las cardiopatías. El hallazgo proviene de una investigación realizada durante más de dos décadas en la región china de Sichuan, famosa por su cocina extremadamente picante, donde los investigadores han detectado un patrón revelador: el consumo moderado de picante, entre cuatro y seis veces por semana, reduce significativamente el riesgo cardiovascular.
La cantidad moderada de picante que protege tu corazón
Según este estudio, aunque aún falta investigar más, parece tener la capacidad de dilatar los vasos sanguíneos, mejorar el flujo sanguíneo y reducir la presión arterial. Lo sorprendente es que no se trata de consumir picante a diario ni de soportar niveles insoportables de picor. El punto exacto, según los resultados, está en una ingesta constante pero moderada, que estimula los mecanismos naturales de protección del sistema vascular sin irritar ni sobrecargar el organismo.
Este descubrimiento, publicado en el Chinese Journal of Epidemiology, evidencia que quienes mantenían este hábito regular pero sin excesos mostraban hasta un 14 % menos de riesgo de sufrir infartos y un 12 % menos de enfermedades cerebrovasculares. Curiosamente, quienes optaban por niveles de picor más extremos no obtenían mejores resultados; al contrario, se observaba una leve disminución de los beneficios, lo que apunta a que la moderación es clave.
Los chiles secos son una de las formas más concentradas de capsaicina, el compuesto que puede ayudar a reducir el riesgo cardiovascular cuando se consume con moderación.Getty Images
Esto se debe a la acción de la capsaicina, el compuesto activo del picante, que activa ciertos receptores del cuerpo que ayudan a mejorar la circulación, reducir la presión arterial y mantener el metabolismo activo. Además, al favorecer la quema de calorías, también puede ayudar a controlar el peso, lo que suma puntos a la hora de proteger el corazón.
Basta con empezar por añadir chiles suaves o moderados unas tres o cuatro veces por semana, en salsas, salteados o incluso en aderezos para ensaladas. La clave está en integrarlo de forma natural, sin forzar y sin convertirlo en el foco principal de cada comida. Entre nuestras favoritas, la ensalada de col picante y la clásica salsa brava.