El Balonmano Guadalajara ya está en plena preparación de la próxima temporada. Y para llegar en las mejores condiciones posibles es necesario jugar, que no obligatoriamente ganar, partidos amistosos. Dos han sido los disputados durante el pasado fin de semana. El primero de ellos, el viernes en El Sargal, frente al eterno rival, el REBI BM Cuenca, que se impuso por 29 a 27 en un encuentro igualado en el que el técnico alcarreño, Juan Carlos Requena, destacó tanto la competitividad mostrada como el debut de varios jóvenes jugadores.
“Este tipo de partido es el típico de pretemporada, en el que por precaución dejamos fuera a algún jugador tocado. Eso abre la puerta a los jóvenes y por esa parte estoy muy contento del debut de nuestros juveniles y del sénior Dani Calvo”, señaló Requena al términar el choque.
El entrenador reconoció que el equipo mostró “luces y sombras” y que todavía quedan aspectos por corregir en ataque y defensa. “Son pardilladas normales de pretemporada que vienen bien para que los jugadores vean lo que hay que evitar”. No obstante, valoró que el encuentro fuera “competido y reñido”, con la intensidad propia de la rivalidad que Guadalajara siempre ha tenido con Cuenca.
Requena subrayó que el equipo cuenta con ocho fichajes nuevos y que el objetivo pasa por “unir piezas, generar automatismos y mantener la garra defensiva que nos caracterizó el año pasado”.
En ese sentido, apuntó que todos los debutantes respondieron con goles y asistencias y confía en que, si el conjunto mantiene la competitividad mostrada, “tendremos opciones de cumplir el objetivo, que es el de sellar la permanencia”.
Empate frente a un rival directo
El segundo partido de pretemporada tenía lugar en el David Santamaría el sábado y enfrentaba a los de Guadalajara con el Ángel Ximénez Puente Genil, un claro rival por la permanencia. La presentación del conjunto de Requena ante su afición llegaba con un rival de altura. En los locales, algunos jugadores tomaban descanso para repartir cargas en esta dura pretemporada y por ello quedaban fuera de la convocatoria Fabio Chiuffa, Manu Catalina y Dániel Fekete, cuyas posiciones eran hábilmente ocupadas por los canteranos que están disputando la pretemporada con el primer equipo: Jorge Blanco, Héctor Cezón, Dani Calvo, Adrián Duque y Ángel Esteban.
Comenzaban el encuentro ambos equipos con mucha urgencia por marcar, pero poco gol, abriendo Haitz el marcador del partido y llevando la batuta en la ofensiva. Pero la falta de coordinación entre las nuevas piezas hacía que los pontanos, mucho más conjuntados, se adelantaran por medio de rápidos contragolpes, poniendo el 1-3 llegado el primer parcial. En el 05:59 Requena detenía el crono por primera vez, para dar indicaciones a los suyos.
Al final, los alcarreños comenzaron a entonarse y llegado el 14.00 se acercaban hasta el 7-8. Escasos minutos después, Jodar ponía el empate a 8-8 y ahora el técnico pontano quien detenía el crono.
La segunda mitad del primer tiempo se veía un BM Guadalajara mucho más acertado, concentrado en ataque y defensa, con un durísimo Diego Vera. En los últimos compases eran los canteranos quienes salían a escena y con muy buena mano, logrando llegar al intermedio con un 18-15 y un juego muy vistoso.
Tras la reanudación, el choque seguía en la misma línea, con Jorge Blanco destacando bajo los palos morados y Gorostidi y El Khouga en el ataque. Pero los de Paco Bustos aprovechaban el cansancio de los locales. Tras un tiempo de Requena, los morados parecían se ponían 27-23 a escasos quince minutos del final. El partido iba a tirones. En un ir y venir de aciertos y desaciertos por ambos bandos, cualquiera podía llevarse la victoria y, gracias a un último empujón de los pontanos, se sellaban las tablas, 34-34, en el luminoso del Santamaría, en un choque que servía, sobre todo, como estreno del BM Guadalajara ante su afición más indondicional.