La tanda de penaltis privó al Balonmano Burgos de disputar la final del XIII Torneo Nacional de Balonmano Ayuntamiento de Torrelavega, un cuadrangular en formato exprés con dos tiempos de 20 minutos de duración, que se disputó en el Pabellón Vicente Trueba, con los anfitriones como finalistas tras dejar a los Cidianos apeados desde los siete metros.

Tras finalizar el partido con un empate a 20, Torrelavega se impuso en la tanda de penaltis y disputó la final contra el Balonmano Aranda, que, previamente, había derrotado al rival de los Cidianos por el tercer puesto. Tubos Aranda Villa de Aranda venció por 19 a 15 al Recoletas Atlético Valladolid de Asobal en una semifinal que cayó claramente del lado de los ribereños que mantuvieron a raya a los pucelanos todo el encuentro. En cambio, al UBU San Pablo Burgos le costó hacerse con el partido ante el Bathco BM Torrelavega, con el equipo cántabro casi en todo momento por delante en el marcador, hasta que lograron el empate final, previo a los penaltis. Al final, 26-25.

El Atlético Valladolid, un equipo que milita en la Liga Nexus Energía Asobal, también pudo con los Cidianos, aunque tuvo que sobreponerse a un mal arranque. El inicio fue favorable para los burgaleses, que inauguraron el marcador gracias a una jugada con portero-jugador aprovechada para ponerse por delante del Recoletas (0-1).

La reacción de los pucelanos no se hizo esperar y, apenas tres minutos después, un preciso disparo en vaselina desde el costado izquierdo restablecía la igualdad. Gedo se encargó de firmar la remontada pucelana con un lanzamiento potente, aunque la réplica burgalesa llegó de inmediato desde los siete metros. De nuevo Gedo, con otro zurdazo, devolvió la ventaja a los vallisoletanos (3-2).

El duelo castellano se mantuvo igualado durante los primeros compases, con tanteo corto y alternancias en el marcador, hasta que los jugadores del Atlético Valladolid comenzaron a imponer su ritmo. Mejoraron atrás, cerraron su portería y aprovecharon con acierto sus ataques, lo que les permitió marcharse al descanso con un claro 12-5, que iba a ser un lastre imposible para los Cidianos.

Sin embargo, tras la reanudación, el partido ganó en dinamismo ofensivo: en apenas seis minutos se anotaron ocho goles, cuatro para cada equipo.

Co n todo, el equipo dirigido por Jorge Berzosa en su debut como entrenador, era incapaz de remontar y meterse en el encuentro en esa fase del encuentro. 

El duelo por el tercer y cuarto puesto estuvo condicionado por el desgaste acumulado en la jornada y por el escaso margen de quince minutos entre partidos. El UBU San Pablo Burgos acusó la falta de frescura en el inicio y se mostró atascado en ataque durante la primera mitad. Tras el paso por vestuarios, el equipo recuperó sensaciones: apretó en defensa, encontró seguridad bajo palos en las intervenciones de Gerard Forns y logró un parcial que le devolvió al encuentro. 

La ventaja vallisoletana se mantuvo en torno a los seis tantos hasta que llegó el arreón de los Cidianos el tramo final, cuando el equipo burgalés apretó para situarse 21-19 en el marcador. Finalmente, el Recoletas Valladolid supo resistir y se llevó una ajustada victoria que refuerza sus sensaciones de cara a los próximos compromisos, mientras que el conjunto burgalés se marchó de Torrelavega con la frustración de un mal arranque.

Más allá del marcador, el club burgalés valora que el torneo sirvió para medir fuerzas con dos rivales consolidados en la Liga ASOBAL y para confirmar la progresión del conjunto burgalés en plena pretemporada. La intensidad de las sesiones, la oportunidad para los jugadores jóvenes y la incorporación de los refuerzos marcaron un fin de semana de trabajo que afianza la preparación antes del arranque liguero.