El cliché de las cintas de casete de El Fary y de una más que discutible oferta gastronómica han acompañado durante décadas la imagen de las estaciones de servicio, estos días abarrotadas de viajeros que se dirigen a su lugar de vacaciones. Los operadores petroleros han ido cambiando de forma progresiva su imagen y gama de servicios, y ahora Repsol, la principal firma española por cuota de mercado, busca dar un paso más.
La compañía ha iniciado el proceso para renovar cerca de 1.200 tiendas instaladas en sus estaciones de servicio, con el objetivo de que estas incorporen en un mismo espacio una mayor oferta gastronómica y de productos de alimentación. La compañía ha cerrado alianzas en los últimos meses con marcas de restauración como Lizarrán, Enrique Tomás o con las panaderías Levaduramadre, además de con Starbucks y Nespresso. Todas ellas incorporan espacios dentro de las tiendas Supercor Stop & Go, que Repsol opera en alianza con El Corte Inglés.
El objetivo es implantar esta oferta completa en dos tercios de su red propia, compuesta por unas 900 estaciones de servicio; y en otros dos tercios de las 1.000 franquiciadas que contarán en 2027 con la enseña Supercor Stop & Go.
“Creemos que tiene que haber una propuesta de valor conjunta, y con sentido. El concepto es que el cliente entre en la tienda y vea la imagen de Supercor con la oferta de producto en proximidad; el café Nespresso o Starbucks; un córner de Enrique Tomás y de Lizarrán y, además, tenga un sitio agradable para tomárselo”, explica la responsable de desarrollo de franquicia y nuevos negocios non-oil de Repsol, Alicia Cruzado.
En la actualidad, explica Cruzado, hay 190 estaciones de servicio que ya cuentan con córneres de Lizarrán y Enrique Tomás. La mayor parte, dentro de una tienda que opera bajo la marca Supercor Stop & Go. La cifra se elevará a 330 este año, y a 450 el que viene. El tamaño medio de las tiendas de las gasolineras de Repsol ronda los 60 metros cuadrados, con lo que el aprovechamiento del espacio es clave. “Tenemos que hacer maravillas”, reconoce Cruzado.
Parte del plan estratégico
Como parte de su plan estratégico hasta 2027, Repsol ha comunicado el objetivo de elevar un 25% el margen del negocio de las tiendas, para alcanzar una cifra de 177 millones de euros en 2027. “Estamos ante una situación que es histórica. Se está produciendo una transición energética inédita, por lo que tenemos que afrontar la descarbonización, la mayor penetración del coche eléctrico o que cada vez más gente no tenga coche”, dice la directiva de Repsol. “Y en paralelo, estamos en una transformación digital que está cambiando totalmente el comportamiento del cliente”, añade. Eso motiva que la compañía decida transformar la imagen y la oferta de sus tiendas, con la alimentación en el eje. Como resume Cruzado, “cada vez se reposta menos carburante, pero seguimos comiendo tres veces al día”.
En el lado gastronómico, Repsol se abre a más alianzas que complementen la oferta de Lizarrán y Enrique Tomás. “Hay posibilidades de crecer en productos, siempre y cuando tengan la calidad de una marca reconocida. Y sobre todo, que se pueda incorporar a la operación de las estaciones de servicio de manera natural, sin tener que tener una cocina grande porque no hay espacio. Hay cosas que podemos desarrollar, nunca decimos que no a nada”. La última alianza ha sido con la cadena de panaderías Levaduramadre, con la que quiere instalar 100 puntos en sus gasolineras.
“La restauración tiene muchísimo recorrido en el interior de las estaciones de servicio”, explica Alicia Cruzado. Y en ese punto también entra una tendencia al alza como los platos preparados. “En los próximos años lo vamos a ver”, reconoce.
Otra palanca relevante es el uso de las gasolineras para la logística de última milla. Dicho de otro modo, para la recogida y envío de paquetería. Ahí entra la alianza con Amazon, con la instalación de 600 lockers, o taquillas de recogida, con un compromiso de sumar entre 50 y 100 más cada año; y con la polaca Inpost, con otros 300 taquillas instaladas.
La alianza con El Corte Inglés
Buena parte de la oferta de alimentación de las gasolineras de Repsol se articula por su alianza con El Corte Inglés, a la que comprará los alimentos y bebidas que vende en los lineales hasta 2030. Además, ambas tienen el objetivo de llegar a los 1.000 Supercor Stop & Go en 2027. En la actualidad, estos rondan los 760.
“Siempre ha habido muchas sinergias. Es un socio de prestigio, nuestros clientes perciben sus productos como de calidad”, dice Alicia Cruzado.
A finales de 2024, ambas pusieron fin a la alianza societaria a través de Gespevesa, de la que compartieron el capital durante más de 20 años, y con la que gestionaban 40 estaciones de servicio. Repsol se hizo con el 100% hace unos meses. “Tenía sentido hacerlo. Son tiendas muy grandes, con más surtido, y nos ha permitido tener mucho aprendizaje”.
Repsol y El Corte Inglés pusieron en marcha esta sociedad en 1998, de la que compartieron capital al 50% hasta hace dos años. A través de ella explotaron estaciones de servicio, ubicadas en Madrid, Barcelona, Málaga, León, Valencia, Castellón, Alicante, Zaragoza, Cádiz, Tarragona, Córdoba, Guadalajara y Las Palmas de Gran Canaria. Se trata de gasolineras, por lo general, de mayores dimensiones y en ubicaciones seleccionadas. De ellas, 23 estaban diseñadas por el prestigioso arquitecto Norman Foster. Todas ellas continúan abiertas, ya bajo la sociedad Campsa Estaciones de Servicio, que también ha asimilado a todo su personal.
A finales de 2023, Repsol adquirió a El Corte Inglés un paquete accionarial con el que pasó a controlar el 95% del accionariado. Un año después se hizo con el 100% del mismo, si bien en las cuentas de Gespevesa no se detalla el importe abonado.