Sara Gómez encontró en la actuación un refugio para superar su timidez infantil. A lo largo de su carrera, ha brillado en el teatro, la televisión y el cine, con papeles inolvidables como Mayca en Gym Tony y la Condesa Diana en El Perro del Hortelano. Sin embargo, la pandemia frenó su camino artístico y la llevó a explorar nuevas facetas vinculadas al bienestar y la mente.
-¿Cómo fueron sus primeros pasos en el mundo de la interpretación?
-Nací en Berzocana, un pequeño pueblo de Cáceres, aunque pasé gran parte de mi infancia en Leganés, nos mudamos tras la separación de mis padres. Tenía diez años cuando me acerqué por primera vez al teatro, era una niña muy tímida, y fue un profesor, preocupado por mi dificultad para expresarme, quien recomendó a mi madre que me apuntara a clases de interpretación. En una de esas primeras funciones escolares me asignaron el papel de un árbol. No me lo tomé en serio, me reía e incluso estaba distraída, hasta que el profesor me dijo una frase que aunque pueda parecer absurda, me cambió la vida, “si no te crees al cien por cien que eres un árbol, no lo serás jamás.” Ese día entendí que actuar y quizás también vivir, implica entregarse por completo. Desde entonces, el teatro dejó de ser solo un remedio contra la timidez y se convirtió en mi estilo de vida.
-¿De qué manera han influido Cáceres y Madrid en su forma de ser y trayectoria profesional?
-Fui muy feliz en Madrid, pasé allí toda mi adolescencia, una etapa que marcó profundamente mi forma de ver la vida. Sin embargo, hay algo en Cáceres que sigue latiendo dentro de mí, espero poder volver muy pronto.
-Después de haber pasado por el teatro, la televisión y el cine, ¿con cuál de estos formatos se ha sentido más cómoda?
-Comencé en televisión en ‘A ver si llego’ con José Luis Moreno. Pero reconozco que amo el teatro, es impresionante poder recibir el cariño del público al instante, en él te sientes mucho más arropada, aunque el cine puede ser mucho más sabroso. Y la televisión te proporciona mayor visibilidad en comparación a los demás formatos y más si grabas una sitcom, en Gym Tony había un equipo increíble, éramos como una gran familia. Volviendo al teatro, en numerosas ocasiones me he quedado a las puertas de actuar en el Teatro Romano de Mérida, siempre me coincidía con otros proyectos.
Sara Gómez interpretando a Mayca en la serie Gym Tony. / Cedida
-¿Ha habido algún personaje que le haya marcado de forma especial?
-Del teatro, sin duda me quedo con el papel de la Condesa Diana en El Perro del Hortelano, de Lope de Vega, una experiencia que me marcó profundamente y que incluso me otorgó varios premios a mejor actriz. Por otro lado, formar parte de la compañía de Álvaro Morte en La Generación Beat, de Joice Jeison, fue un verdadero desafío, interpreté a la maestra de ceremonias un rol que me exigió mucha energía y versatilidad. En cuanto a la televisión, el personaje de Mayca en Gym Tony lo disfruté mucho y debo reconocer que la idea de modular la voz fue completamente mía, algo que el público recibió con mucho entusiasmo. Además, tuvimos la suerte de contar con un plató doble en un momento clave, lo que facilitó enormemente el trabajo. Siempre estaré agradecida al equipo de producción por el buen ambiente.
-¿Por qué dejó el mundo de la interpretación? ¿Fue un proceso gradual o un cambio más repentino?
-La pandemia fue lo que realmente me hizo dejarlo. Justo cuando empezaba a recibir papeles más serios y mi carrera estaba tomando un buen rumbo, todo se frenó. En ese momento estaba trabajando en ‘Que nadie se mueva’, de Esteban Roel, una obra que funcionaba muy bien en el teatro ‘Luchana’ de Madrid.
Obra ‘Que nadie se mueva’ donde actuó Sara Gómez / Cedida
-¿Le gustaría volver a actuar?
-Sí, me encantaría volver a actuar, especialmente para llevar al teatro ‘Las Constelaciones’, un proyecto personal al que he dedicado gran parte de mi tiempo durante los últimos años. Estoy segura de que regresaré y espero que ese momento llegue muy pronto.
-¿Qué proyectos personales o creativos le ilusionan en este momento, aunque no estén relacionados con la interpretación?
-Tras el parón en mi carrera como actriz, decidí reinventarme y dedicarme al estudio. He completado varios másteres relacionados con la reprogramación neuronal y la medicina china, áreas que profundizan en el conocimiento de la mente. Actualmente, ‘Las Constelaciones’ es mi proyecto de vida, es una filosofía y una herramienta que nos permite ver aquello que no es visible. Sé que es difícil de explicar, pero todos hemos sentido alguna vez ese “clic” interno que nos impulsa a alejarnos de algo que ya no queremos en nuestra vida. Mi objetivo es ayudar a las personas a aprender a vivir mejor a través de este enfoque.
‘Las Constelaciones’ una herramienta utilizada por la actriz para que las personas puedan vivir mejor. / Cedida