Puede que los auténticos problemas de Star Wars empezaran con Han Solo. Sí, desde luego que meses antes de su estreno en 2018 Los últimos Jedi había polarizado al fandom de una manera que iba a resonar durante años, pero al menos los números le salieron a este Episodio VIII.
No podemos decir lo mismo de aquella Han Solo que hurgaba en los orígenes del antihéroe más querido de la galaxia: con sus escasos 392 millones de dólares anticipó la decepción posterior de El ascenso de Skywalker, y el progresivo vuelco de Lucasfilm al streaming a través de múltiples series que ha ido priorizando por encima de los cines.
Esta tendencia apunta a revertirse el año que viene con el estreno del largometraje The Mandalorian & Grogu, pero como este no deja de ser la expansión de una popular serie de Disney+ tampoco podemos asumir que la crisis de Lucasfilm con sus películas haya remitido. De hecho su presidenta, Kathleen Kennedy, dejará el puesto a lo largo de este año, como la cumbre de una serie de problemas que ya se insinuaban previamente (Rogue One, por ejemplo, había precisado de severos reshoots) pero que se agravaron del todo con Han Solo.
El film debería haber impulsado una nueva continuidad donde Alden Ehrenreich siguiera interpretando al personaje de Harrison Ford y Donald Glover haciendo lo propio como Lando Calrissian, en una serie o película destinada a tal efecto. Nada de esto se ha materializado, y ahora Ron Howard ha reflexionado en Vulture sobre cómo se torció todo. Howard, claro está, fue la elección de Lucasfilm para arreglar el desaguisado de Han Solo una vez surgieran diferencias creativas con Phil Lord y Chris Miller, los directores inicialmente contratados.
Howard les terminó reemplazando, pero no logró enderezar el proyecto. “Básicamente me dijeron ‘hemos llegado a un punto muerto creativo con Lord y Miller, ¿te plantearías incorporarte al proyecto?’”, recuerda sobre un almuerzo que tuvo hace años con Kennedy y el coguionista de Han Solo, Jonathan Kasdan. “Vi algunas secuencias editadas y comprendí lo que les preocupaba. Al estudio le gustaba el guion tal y como estaba y quería una película de Star Wars, pero desde el principio hubo una desconexión en cuanto al tono, y no estaban convencidos de que lo que Phil y Chris estuvieran haciendo funcionara eficazmente”.
“No podía juzgarlo porque no había visto lo suficiente como para saberlo”, continúa Howard. “Pero ellos estaban seguros. Una vez que dije ‘vale, creo que puedo hacer este guion y creo que entiendo lo que queréis de él’, me respondieron ‘queremos volver a rodar muchas cosas’. Vi toda la película y luego señalé algunas cosas que me parecieron geniales. Y Phil y Chris fueron increíblemente amables durante todo el proceso. Simplemente veían dos películas diferentes. Así que me incorporé, me lo pasé genial, pero no hay nada personal en esa película. Sigue siendo una pena. Estoy deseando ver la próxima película de Phil y Chris”.
Lord y Miller han logrado proseguir su carrera después del bache de Han Solo, claro está. Se involucraron en la prestigiosa Spider-Man: Un nuevo universo y siguen atados a la saga, impulsando asimismo una próxima comedia de acción con Ryan Gosling. Se trata de Proyecto Salvación y, dirigida por ambos, se estrena el próximo 20 de marzo de 2026.