Arde España. Arde el campo. El manso y el bravo. Borja Domecq, ganadero de Jandilla -una de las divisas señeras y con más triunfos-, lo ha vivido en su finca extremeña de Los Quintos con un infernal incendio que ha sofocado la mano … del hombre. Del campo, de los que aman la tierra. Ningún ecologista de sillón ha aparecido por la dehesa de Llerena ni tampoco ningún antitaurino de esos que quieren llevarse el ganado al parque de su ciudad o al patio de su casa. «Aquí no se ha presentado ni un solo ecologista a salvar las vacas», dice. Vacas y sementales que, «en un instinto de supervivencia», corrieron para escapar de aquel fuego voraz mientras las manos que los que sí cuidan a los animales abrían vallas y cortaban alambradas para que el ganado se refugiase en los cuatro cercados que han quedado sin afectar.

«El fuego, que empezó sobre las doce del mediodía al parecer por un camión, llegó a mi casa (su finca) sobre las cinco de la tarde». Otra vez las cinco en punto, la hora de Lorca, la hora de la verdad. Y no hubo más verdad que esta, según relata el ganadero: «Si no llega a ser por los agricultores, por la gente del pueblo, el fuego hubiese llegado a las casas de Llerena. Aquí no se presentaron los bomberos hasta cerca de las dos de la madrugada, cuando se les terminaba, decían el turno».

Borja Domecq está indignado. Como todos los que lo han sufrido de cerca. Pero prefiere no incidir en lo negativo, «porque aquello era dantesco», sino en «la heroicidad de las gentes del pueblo, porque son auténticos héroes estos agricultores y ganaderos, porque ellos sí saben cómo cuidar el campo, cómo prevenir incendios y hasta se juegan su vida para salvarlo». «GRACIAS, en mayúsculas», recalca.

El aviso del incendio le pilló a Domecq subiéndose a un avión para volar a Francia, donde lidiaba. «Por suerte, me dejaron bajar e inmediatamente volví a casa». Una casa, como los ganaderos llaman a sus fincas, con un paisaje irreconocible. De llanto sin necesidad de nanas de la cebolla. «Si lo ves, lloras. Es un paisaje lunar».

Son muchas las pérdidas económicas: «Muchas, muchas, ahora es difícil de calcular. Este lunes empezaremos a trabajar. Bebederos destrozados, depósitos de agua… Hablamos de mucha extensión, son casi 1.500 hectáreas. Pero, ojo, qué importante es lo que ha salvado la ganadería, la zona pastoreada, donde está todo el año el ganado. Ha ardido, sí, pero los árboles se van a salvar en gran proporción. En las zonas más abruptas, en las de monte, ha desaparecido todo, es desolador», lamenta. Y suspira. Y recuerda de nuevo «la cultura del nuevo ecologismo», la cultura de la hipocresía. «Ni uno, ni uno en tres días ha venido a preocuparse por las vacas». Los toros se encuentran en otra finca y no han sufrido daños.

Cuenta que hay bajas, «aunque no creo que muchas por ese instinto de supervivencia». Una cuestión preocupa: «Temo más las secuelas. Las vacas iban a parir en veinte días y puede que, después de este episodio terrible, muchas malparan. Algunas tienen, además, el lomo chamuscado».

Se salvó a la gran mayoría. ¿Cómo? «Con sopladeras de las de recoger la aceituna, con la suerte de que el viento nos favorecía. Y con ramas de árboles y tractores haciendo de cortafuegos». De nuevo, Borja Domecq agradece la ayuda de tantos: «Si los fuegos los parasen los que ayudaron voluntariamente para que no llegara al pueblo, no se hubiese quemado ni un tercio. ¿Sabe por qué? Porque esta gente conoce la tierra». Porque trabajan por y para ella. Manos curtidas del campo frente a la manicura perfecta de los ecologistas de salón.

Arde Extremadura, arde el campo. Y hablamos de si es cierto que tras lo quemado se presiente la mejor cosecha (entiéndase la frase dentro del infierno). «Tiene sus pros y sus contras. Si viene un año de lluvias torrenciales, se erosiona la tierra. Si llueve poquito a poco, tiene mucha ceniza, mucho nutriente. Ya se verá. De momento, solo queda trabajar y dar las gracias, porque si digo lo que pienso de los que mandan… Mejor me callo». Si hay conciencia, que los que nada han hecho ofrezcan la ayuda debida ahora.