Sentimientos encontrados tras el debut del Sevilla FC en LaLiga. Puntuar se consideraba una victoria en San Mamés ante la falta de inscritos, y estuvo muy cerca de hacerlo. Lo cierto es que el primer partido oficial de Almeyda elevan las expectativas, … que no eran demasiado altas. Hizo competir a un equipo muy corto en uno de los escenarios más complicados de la competición casera. Tras una primera parte sólida, el equipo se puso 2-0 a diez minutos del descanso. Un ‘penaltito’ en contra desmoronó al plantel y el Athletic supo aprovecharse de la situación con un excelso Nico Williams. No obstante, el cuadro sevillista no tiró la segunda mitad y consiguió igualar un 2-0 en contra tras el descanso, con golazos de Lukebakio y Agoumé. Parecía que la suerte volvía a sonreír al equipo hasta que los errores defensivos, y el escaso fondo de armario, propiciaron la sentencia de Navarro.
Sin puntuar, pero con la cabeza alta. Da la impresión de que Almeyda ha sabido tocar las teclas adecuadas, sólo queda que Cordón fiche y dote al entrenador de mejores piezas. Y es que la falta de efectivos delinearon un primer once con fuerte presencia canterana en defensa. Castrín partió como titular junto a Kike Salas, mientras que Juanlu desplazó a la izquierda a Carmona, en el que ha podido ser su último partido como sevillista. Almeyda se plantó en San Mamés con sólo 16 jugadores del primer equipo disponibles, puesto que sólo Akor y Januzaj fueron inscritos. El técnico declaró antes del partido que su objetivo era que el equipo se identificara con su modo de jugar y metodología, algo que parece que, a día de hoy, ha conseguido. Mucha seriedad jugando sin balón y muy buena salida en ataque. Idumbo y Lukebakio se hicieron con el protagonismo en esta parcela.
El partido arrancó con Berenguer dando pronto un aviso dentro del área. El Athletic derrochó intensidad en los primeros compases y los de Almeyda resistían sus azotes. Con el balón merodeando el campo sevillista, Kike Salas cortó la jugada del rival para pasársela a Idumbo, el cual le puso el balón a Akor, que recortó y disparó, aunque Unai Simón interceptó sin problemas. Primera ocasión del partido, para sorpresa de todos, de autoría sevillista.
Sin embargo, el cuadro de Nervión no era capaz de tener el dominio del balón, mientras Nico Williams se colaba por el centro del campo a placer. La soledad de Gudelj, que coqueteaba entre la zaga y el centro del campo, propiciaba huecos que su rival aprovechaba a cada paso. No obstante, los de Valverde se encontraron con un rival concentrado en sus tareas defensivas. Especial mención a Castrín, el cual estuvo muy atento toda la primera mitad y respondió a la confianza del técnico. Más fallones estuvieron Kike Salas y Carmona, los cuáles erraron varios pases que pudieron penalizar, y mucho, a sus compañeros. No obstante, mantuvieron el tipo dentro se su área y, cada vez que realizaban una contra, metían miedo.
Un saque de esquina derivó en una gran contra sevillista. Lukebakio se hizo con el balón y salió cual gacela por la izquierda, que estuvo a punto de adelantar a su equipo, pero el balón fue al poste. Empezaba el Sevilla a sentirse más cómodo, a pesar de no tener el control del encuentro. El planteamiento de Almeyda estaba dando sus frutos.
A punto de cumplirse la primera media hora, Hernández Maeso anuló un gol a Akor por posición ilegal. No subió al marcador, pero elevó la ambición sevillista, que quiso hacerse con el control del esférico y buscar el primero del partido, aunque les estaba costando enlazar buenos pases. No durarían mucho las buenas vibraciones, Juanlu falló en un control y ‘derribó’ a Nico en el área con un pisotón muy leve, el colegiado no dudó en pitar penalti. El internacional no falló ante Nyland y pondría al conjunto local por delante a diez minutos del descanso. Un tramo que se hizo eterno para Almeyda, que comprobó cómo la desconcentración sigue causando estragos en los suyos. Nico, de nuevo, entró con malas intenciones y la defensa no le puso ningún impedimento. Maroan amplió la ventaja y el descanso puso fin al sufrimiento visitante.
Hernández Maeso anuló un gol de Akor Adams por jugada invalidada
Tras el descanso, Ejuke salió por Idumbo y los ánimos parecían reparados y el grupo salió con ganas de jugar en campo contrario. Esto provocó que el Sevilla dejara demasiado espacio a la espalda y Nico estuvo muy cerca de meter el tercero, pero el balón se estrelló con la escuadra. Un susto que no ensombrecieron los ánimos. El Sevilla seguía intentándolo a la contra, primero Lukebakio compinchado con Ejuke y, después, un trallazo de Gudelj, que desvía Simón. Como desde dentro del área no eran capaces, Lukebakio decidió inventarse un zurdazo desde fuera del área, que sorprendió al meta. Los pupilos de Almeyda se vinieron arriba y fueron claramente a por el empate.
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Athletic Club
Unai Simón; Areso (Gorosabel, m. 83), Vivian, Paredes, Yuri; De Galarreta (Vesga, m. 78), Jauregizar; Berenguer (Navarro, m. 67); Iñaki Williams (Rego, m. 83), Maroan (Guruzeta, . 67) y Nico Williams. -
Sevilla FC
Nyland; Juanlu, Castrín (Januzaj, m.72), Kike Salas, Carmona; Gudelj, Sow (Isaac, m. 88), Agoumé; Lukebakio, Idumbo (Ejuke, m.45) y Akor. -
Goles
1-0, min.35 (Nico Williams, p.); 2-0, min.42 (Maroan); 2-1, min.59 (Lukebakio); 2-2, min. 73 (Agoumé); 3-2, min. 81 (Navarro). -
Árbitro
Francisco José Hernández (C. Extremeño). -
Estadio
San Mamés.
Muy peligrosos en la contra, primero tuvo la oportunidad Ejuke, pero el disparo se marchó por poco. Seguidamente, Akor recibió un balón en el área pequeña, pero el disparo se le fue alto. Tanto fue el cántaro a la fuente que el gol del empate llegó por pura justicia. Asediaba el Sevilla el campo rival y Juanlu colgó un balón, que cogió Agoumé y lo mandó dentro. La euforia se apoderó del Sevilla, pero el sentimiento duró poco. Los de Almeyda aprendieron que, ante un rival superior, los errores se pagan muy caros. Navarro volvió a adelantar a los suyos.
Un golpe del que no lograron reponerse los sevillistas. Los cambios tampoco le sentaron bien, lógico, teniendo en cuenta el banquillo que había. No obstante, mereció algo más este Sevilla en su debut liguero, que ya mira con ilusión el próximo duelo ante el Getafe en el Sánchez-Pizjuán.