En esta calurosa tarde de agosto, el conjunto alcarreño saltaba a la pista del David Santamaría, dos meses y ocho días después de aquella mágica tarde en la que, un gol de penalti transformado por Fabio Chiuffa, diera la permanencia a los morados en ASOBAL.
Una nueva temporada comienza y la presentación del conjunto de Juan Carlos Requena ante su afición llegaba con un rival de altura, el Ángel Ximénez Puente Genil, compañero de sufrimiento la pasada campaña y que llegaba con ganas de demostrar que las cosas no van a ser fáciles para los locales en esta Liga NEXUS ENERGÍA ASOBAL.
En el equipo de Guadalajara, algunos jugadores tomaban descanso para repartir cargas en esta dura pretemporada y por ello quedaban fuera de la convocatoria Fabio Chiuffa, Manu Catalina y Dániel Fekete, cuyas posiciones eran hábilmente ocupadas por los canteranos que están disputando la pretemporada con el primer equipo, Jorge Blanco, Héctor Cezón, Dani Calvo, Adrián Duque y Ángel Esteban.
El siete inicial elegido por Requena contaba con Nico García en portería, a los extremos Santi Simón y Martín Ganuza, en laterales Haitz Gorostidi y Ahmed El Khouga, central para Joan Blanco y en el pivote Marcos Dorado.
Comenzaba el encuentro con dos equipos con mucha urgencia por marcar, pero poco gol, abriendo Haitz el marcador del partido y llevando la batuta en la ofensiva. Pero la falta de coordinación entre las nuevas piezas hacía que los pontanos, mucho más conjuntados, se adelantaran por medio de rápidos contragolpes, poniendo el 1-3 llegado el primer parcial.
En el 05:59 Requena detenía el crono por primera vez, para dar indicaciones a los suyos, pues los de Puente Genil habían encontrado oro en la falta de conexión de los morados y seguirían aprovechándose muy bien de lo que les estaba funcionando, logrando ponerse por delante hasta 4-7.
Pero los alcarreños comenzaban a entonarse con el pasar de los minutos y llegado el 14:00 se acercaban hasta el 7-8 con gol de Ganuza, lo que ponía nervioso a Paco Bustos que paseaba por la banda con la tarjeta de tiempo en la mano y, escasos minutos después, era Jodar quien ponía el empate, 8-8, cuando el técnico pontano, esta vez sí, detenía el crono.
La segunda mitad del primer tiempo se veía un BM Guadalajara mucho más acertado, concentrado en ataque y defensa, con un durísimo Diego Vera, más que digno sucesor de Llorens, e igualando las tornas, con un 11-11 en el minuto 22:00.
En los últimos compases eran los canteranos quienes salían a escena y con muy buena mano, pues empezaba Jorge Blanco en portería deteniendo un cañonazo de Tiago Sousa y sus compañeros se animaban, logrando llegar al intermedio con un 18-15 y un juego muy vistoso para la afición alcarreña.
Tras la reanudación, el choque seguía en la misma línea, con Jorge Blanco destacando bajo los palos morados y Gorostidi y El Khouga en el ataque. Y, a pesar de que el Ángel Ximénez no estaba haciendo un mal partido, los de Guadalajara salían como un obús y tomaban delantera, 21-16 en el primer parcial del segundo tiempo.
Pero los de Paco Bustos saben bien del calor intenso de Puente Genil y, aprovechando el cansancio de los locales en un abrasador David Santamaría, recortaban distancias, hasta el 23-21 en el 41:03, momento que Juan Carlos Requena aprovechaba para detener el crono y dar indicaciones a sus jugadores, que salían de nuevo a pista metiendo un plus de esfuerzo.
Tras el tiempo, los morados parecían dar buen uso a las indicaciones del míster, pues de nuevo en otro arreón, se ponían 27-23 a escasos quince minutos del final. El partido iba a tirones y favorecía a unos en un momento y a otros en el otro, como en un clásico partido de pretemporada y el final no era muy diferente,
En un ir y venir de aciertos y desaciertos por ambos bandos, cualquiera podía llevarse la victoria y, gracias a un último empujón de los pontanos, se sellaban las tablas, 34-34, en el luminoso del Santamaría, en un choque que servía como estreno del BM Guadalajara ante su afición.