Tras los primeros meses de obras en la parcela del barrio de Valdebebas para alisar el terreno y preparar las pendientes de las curvas, los trabajos se trasladan al interior del recinto de Ifema donde se construirá el área de repostaje y mantenimiento de los vehículos durante las carreras: la zona de boxes. Las fases para crear el recinto avanzan según el calendario previsto de cara a albergar el Gran Premio de Fórmula 1 en Madrid el 11 de septiembre del próximo año. Una vez concluyan los trabajos en la zona de pabellones, se deberá proseguir con el resto del trazado y las 22 curvas que componen el circuito.
«Las obras en el interior del recinto avanzan a toda velocidad. Se está aprovechando la baja actividad durante la época estival», explican desde Ifema sobre el estado actual de la construcción de circuito deportivo. Las máquinas excavadoras trabajan en esta etapa de las obras para crear en las inmediaciones de los pabellones del recinto ferial la zona de pitlane del Gran Premio, la calle de boxes donde los pilotos ajustan sus monoplazas en la competición, y el paddock, el espacio donde aguardan los equipos de cada escudería mientras dura la carrera. «Ya se ha empezado a quitar las taquilla en la Fachada principal del la Puerta Sur y en septiembre empezará la construcción del pit building», han detallado desde el consorcio sobre el estado de ejecución de las obras.
Junto al paddock se instalará una de las zonas VIP. Las otras dos se dispondrán cerca del podio en la línea de meta y en la curva denominada como ‘La Monumental’. En total, se dispondrán de 20.000 plazas reservadas que se podrán adquirir desembolsando entre 1.300 y los 5.000 euros. Los promotores del evento han dispuesto todo para que los asistentes de esta categoría tengan acceso a un paquete completo de experiencias, opciones gastronómicas y acceso a zonas exclusivas, además de unas tribunas bien ubicadas, durante el Gran Premio.
Las obras arrancaron contrarreloj hace cinco meses. Su ejecución inició a finales de abril con el trazado de los 500 metros que recorrerán el barrio de Valdebebas, zona en la que se situará una de las curvas más desafiantes durante la carrera: ‘La Monumental’. De lunes a sábado, en turnos de 24 horas la maquinaria trabaja en el movimiento de tierras para aplanar y esculpir el terreno. Este proceso, han indicado, «está muy avanzado». El material extraído durante esta fase se reserva para confeccionar las pendientes que tendrá el circuito. Asimismo, también se levantará «un talud natural que funcione como pantalla acústica contra el ruido» para reducir las molestias que pueden ocasionar las carreras a los vecinos, según concretaron desde Ifema.
Todos estos trabajos tienen un plazo estimado de ejecución de 14 meses, con septiembre de 2026 como fecha tope, cuando se celebrarán tanto el Gran Premio como los eventos previos a las carreras. Junto a las instalaciones permanentes que se construyen, las empresas adjudicatarias también tendrán montar y retirar, una vez concluya el evento, las instalaciones temporales, entre las que se encuentran la Fan Zone y el Club Áreas. También deberán reposicionar los viales públicos y devolverlos a su estado original tras cada competición.
Además de las labores de construcción, Ifema deberá detallar las medidas que se desplegarán para reducir el impacto de este evento en las zonas urbanas, como las pantallas acústicas en las calles Francisco Umbral y Florentino Rodríguez Alonso. Por otro lado, se deberá detallar el plan de movilidad. Aunque durante las obras, desde el consorcio ferial, se expuso que no se cortaría el tráfico, durante el Gran Premio será necesario idear nuevas rutas de entrada y salida en las áreas residenciales.
Por ahora los trabajos pueden continuar tras rechazar los tribunales las medidas cautelares solicitadas por Más Madrid para paralizar las obras mientras se resuelven los recursos contra la licencia de obra y el plan especial que aprobó el Ayuntamiento de Madrid. Sobre la construcción, la formación política alegó que no se cumplió el trámite administrativo previsto para autorizar estos trabajos. Ante esta situación y señalando que su ejecución podría causar molestias a los ciudadanos, emisiones de gases a la atmósfera, altos niveles de ruido y un impacto al medio ambiente por los árboles afectados, Más Madrid pidió al juzgado pausar todo el proceso. Sin embargo, la jueza del caso consideró que las alegaciones presentadas no acreditaban razón suficiente para aceptar la petición. Tras ello, queda por conocer el fallo de la Justicia sobre la legalidad de la licencia.