El baloncesto malagueño sigue cosechando grandes éxitos allá por donde va. Este domingo fue Ángel Sánchez-Cañete en la FIBA Asia Cup. El que fuera técnico ayudante del Unicaja durante 23 años, ahora en el cuerpo técnico de la selección de China, luce una nueva medalla de plata en sus vitrinas después de que Australia les arrebatase el oro en el último minuto de la gran final.
Sánchez-Cañete emprendió hace un año el viaje desde Málaga hasta el país asiático y los éxitos, solo 12 meses después, ya son más que evidentes. China no se subía al podio de la competición desde 2015, cuando consiguió alzarse en el puesto más alto. Ahora, tras una década sin conseguir ningún metal, la historia ha cambiado con el preparador local Guo Shiqiang, que también cuenta como segundo entrenador al zaragozano Joaquín Ruiz Lorente.
La selección del malagueño impuso su mano de hierro durante todo el torneo. Lo hizo con Kazajistán (93-88), India (69-100) y Jordania (90-68) en la fase de grupos. Pudo también con Corea (79-71) en los cuartos de final y con Nueva Zelanda (98-84) en las semifinales. Sin embargo, Australia acabó con un sueño que por momentos se tiñó de oro.
El último minuto decidió la final
El equipo oceánico venía de ser sexta clasificada en los Juegos Olímpicos y la final fue mucho más igualada de lo que se podía esperar. La selección de Sánchez-Cañete lideró el partido durante 26:41 minutos. A partir del cuarto período, las alternancias comenzaron a ser más frecuentes y fue Australia la que se colocó por delante a un minuto del final (88-87).
Will Magnay colocó un tapón que empezó a ser decisivo y luego solo anotó uno de los dos tiros libres (89-87). A China le quedaba una posesión de 24 segundos para forzar la prórroga o buscar la victoria, pero otro tapón de Jack White pareció acabar con las posibilidades. Al final, un tiro libre más de Xavier Cooks y otros de Rui Zhao dejaron el definitivo 90-89 con la consecuente medalla de plata para Ángel Sánchez-Cañete.