Casi una semana a 40 grados en una habitación cerrada no es el mejor escenario para recuperarse tras una operación torácica, pero es el que están viviendo los pacientes de la quinta planta del Hospital Clínico de València desde que comenzó la ola de calor. Diversos pacientes y familiares que prefieren no dar su nombre denuncian que han pasado una semana sin que funcione el sistema de climatización de la planta. En una habitación con un paciente recién intervenido que lleva ingresado tres días, el personal sanitario ha asegurado que el aire acondicionado se reparará “pronto”. En el cuarto contiguo, donde la paciente ingresada lleva una semana, sabe que dijeron lo mismo la semana pasada y no se reparó. En ese ala, los médicos y enfermeras han instado a los familiares a traerse ventiladores de casa.
Una familiar de un paciente recién operado denuncia a Levante-EMV que el calor es insoportable. Cuando llegaron al centro, hace tres días, pensó que sería solo en el pasillo entre habitaciones, pero no fue así. Fue el propio personal de planta el que les recomendó traerse un ventilador de casa. No daban crédito, pero unos pocos minutos en el cuarto les convencieron de la necesidad de optar por ese medio. Ahora, el paciente ingresado descansa, o lo intenta, con un pequeño ventilador enfocado a la cama colocado en la repisa de la ventana. En el cuarto de al lado, la enferma tiene un ventilador similar.
Los pacientes de la quinta planta del Clínico se refrescan con agua o ventiladores ante la falta de aire acondicionado / Redacción Levante-EMV
Muchas reclamaciones
Los familiares de los pacientes se muestran preocupados por las consecuencias que el calor extremo, con temperaturas que han superado los 40 grados en València durante el fin de semana de la ola de calor, puede tener sobre la salud de los enfermos. Por eso, llevan días persiguiendo a personal médico y de enfermería, que también están cansados de trabajar en esas condiciones. Les confirman que durante este lunes se han presentado muchas reclamaciones formales.
Pero, más allá de eso, el personal también asegura que han intentado conseguir una solución por parte de la dirección del hospital, según el relato de los pacientes. Que se les redirige a la Conselleria de Sanidad, de la que dependen. Y que, mientras tanto, nadie lo arregla.
Con bata y guantes
En esas condiciones, denuncian, es imposible que pacientes y acompañantes puedan descansar por la noche. En plena madrugada del domingo al lunes, denuncian estas mismas fuentes, se ha comenzado a escuchar un ruido de motor muy fuerte, que era, según la información que han conseguido recabar, el sistema de renovación de aire, a pesar de la falta de funcionamiento de la climatización.
Además, en muchos casos, los familiares de pacientes en aislamiento o con contacto restringido solo pueden entrar en las habitaciones de hospital con guantes protectores y batas por encima de la ropa, para evitar contagios, lo que acrecienta la sensación de calor, que llega a ser insoportable, denuncian. De momento, a falta de una solución, todos quieren volver lo más pronto posible a sus casas. Quizá en espacios mejor acondicionados la recuperación sea más fácil, destacan.
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