Con Jon Rahm y Sergio García descartados para la victoria final en el Open Británico de golf y con Ángel Hidalgo eliminado al no pasar el corte, un cuarto español, el gallego Ramón Bescansa, se ha convertido en una de las sorpresas positivas del torneo al ser el ‘caddie’ improvisado del estadounidense, Harris English, uno de los que pugna por lograr el título del torneo.

Bescansa, que se ha labrado buena fama como entrenador en Estados Unidos, se disponía a pasar unos días en España cuando el pasado día 10 recibió la llamada de English, uno de sus pupilos, para pedirle que fuera su ayudante en el último ‘major’ de la temporada.

El golfista de Georgia necesitaba un cadi de urgencia para suplir a su titular desde hace muchos años, Eric Larson, vetado para entrar en el Reino Unido por la condena por un delito de drogas que se le impuso en 1995, por la que estuvo en prisión unos diez años.

Una vez libre, Larson ejerció de caddie en otras ediciones del Open Británico, pero la nueva normativa de las autoridades británicas le cerraron la puerta a su regreso para el torneo que empezó el pasado jueves.

Bescansa, de 44 años, estaba en el campo de Valderrama (Cádiz) haciendo precisamente de caddie para el mexicano Abraham Ancer en el torneo del LIV Andalucía cuando le sonó el teléfono y vio que era English, a quien entrena en el ‘putt’ desde hace más de una década.

Ante el ruego del número 19 del mundo, cogió un avión a Irlanda del Norte y el lunes pasado llegó a Portrush dispuesto a llevarle la bolsa de palos y a ayudarle con las distancias, pero sin meterse en indicaciones sobre palos o los golpes en el ‘green’.

“Desde el primer minuto que llegué aquí le dije a Harris: soy tu ‘coach’, pero esta semana soy tu caddie. No hay que cambiar nada, estás jugando muy bien. No te voy a leer ni caídas ni nada’. No queremos modificar nada. Llevo muchos años entrenándolo, conozco bien su juego y si le puedo ayudar un poquito, pues bien”, comentó Bescansa al digital Golf Shot.

English valoró ante los medios la amabilidad del gallego de ocupar el puesto. “Ramón conoce mi juego probablemente tan bien como cualquier otro de mi equipo. Era la persona perfecta para ser mi cadi esta semana. Lleva mucho tiempo trabajando conmigo y me ha visto jugar, así que sabe lo que me gusta”, destacó el golfista estadounidense tras la primera jornada del torneo.

Bescansa, perteneciente a una familia que siempre ha respirado golf, llegó con 16 años a Estados Unidos para enrolarse en la Universidad de Carolina del Norte y su posterior carrera golfística lo ancló a Florida, donde reside.

Fue campeón júnior de Galicia en 1997 con el Real Aeroclub de Santiago de Compostela, su ciudad natal, y tres años después, se coronó en la segunda categoría de individual absoluto y en dobles con su hermano Ricardo.

Se convirtió en el primer gallego en debutar como profesional en el PGA Tour en 2004, aunque solo participó en un torneo, y posteriormente probó suerte en la división latinoamericana del circuito estadounidense.

La paternidad y una lesión en la mano le llevaron a cambiar la chaqueta de jugador por la de entrenador, condición que estrenó en 2015 con English.

Como instructor, centrado en el ‘putt’, ha asesorado a jugadores como el español Sergio García, el chileno Joaquín Niemann y el mexicano Carlos Ortiz.

Ahora también es mentor del niño prodigio del golf estadounidense, Miles Russell, de 16 años, en la academia de Jacksonville Beach, la localidad donde vive Bescansa.

Su faceta de entrenador la compagina con la de llevar los palos a Ancer, sin descartar volcarse más en la tarea de ayudante en un futuro.

“Disfruto mucho como caddie. Siempre me ha gustado porque me gusta la competición. Me encantaba jugar y hacer de cadi es lo más cercano a ese ‘feeling’ de jugador”, se sincera.

Ramón también es famoso en el mundo del golf por haber patentado y comercializado el ‘Perfect putter’, un aparato que le ayudaron a esbozar su abuelo Ricardo y su padre, Ramón, cuya función es perfeccionar los golpes en el ‘green’.