Francisco Lázaro cierra la persiana después de 33 años de fidelidad con sus vecinos y por supuesto con la prensa. Abrió en mayo de 1992 en la calle Fernando el Católico, 44, de la mano de su hermano Ramón y cerró hace un mes por jubilación. Vendían revistas, cuadernos, libros y periódicos un negocio que como muchos ha visto un declive a lo largo de los últimos años debido a la llegada de internet y las grandes superficies.   

La tienda en su origen se ubicaba en Vía Pignatelli donde abrió en 1985, sin embargo, siete años después, junto a su hermano decidieron buscar un local más céntrico. Portada de Actualidad se convirtió en la papelería de confianza de sus vecinos quienes compraban la presa rigurosamente todas las mañanas. Al preguntarle a Paco que es lo que más le ha gustado de sus años en la tienda explica que “es un trabajo que tiene mucha relación social, tienes un público que es fijo y otro público que es discontinuo. Entonces, pues , tienes la ventaja de que estás en la calle y de que no es aburrido, es dinámico. Estás constantemente conociendo gente, hablando con gente nueva, clientes de siempre, se hace entretenido y se hace ameno».

Paco empezó en la tienda de Fernando el Católico con cuatro trabajadores, sin embargo, se fueron marchando progresivamente hasta quedarse él solo con las riendas del negocio. Fue a partir de entonces que ya no tuvo vacaciones. “A partir de 2010 más o menos no tuve ni vacaciones ni días libres, o sea que trabajaba todos los días. Bueno, menos Año Nuevo y Navidad. Tampoco lo he llevado mal, digamos, porque he trabajado todos los días pero porque necesitaba trabajar todos los días». Su escasez de días libres se debe a la prensa, ya que “con los periódicos tienes que cumplir, es decir, te creas una dependencia, ya sea con establecimientos, o con gente, entonces , pues eso, no me compensaba cogerme cinco días o seis días o una semana y cerrar, eran más los inconvenientes que las ventajas».

Como desventajas del negocio “sobre todo, y más en los últimos 20 años, pues son los horarios, las horas que estás ahí y luego, económicamente, pues tampoco es muy rentable». Además, “desde 2006, que empezó ya todo el cambio tecnológico, obra de tranvía, crisis, pues fue todo peor. Sobre todo el cambio tecnológico lo que más se ha notado en lo que es prensa, revistas, libros, DVDs, ya no queda ningún videoclub, prácticamente o sin prácticamente».

En Portada de Actualidad lo que siempre se ha vendido más son las revistas, la prensa y artículos de papelería. Sin embargo, estos últimos años debido a una idea de su hermana Paco empezó a vender también libros de segunda mano. “Mi hermana tenía libros en casa y me dijo te doy estos libros e intenta venderlos. Y poco a poco conforme iba bajando lo otro me fui metiéndome más con el libro de segunda mano”. Pasado el tiempo las estanterías donde antes habían cuadernos y revistas se fueron llenando de libros de todo tipo.  

Imagen de la papaelría  Portada de Actualidad

Imagen de la papelería Portada de Actualidad. / El Periódico de Aragón

«Una liberación»

Después de más de 30 años al servicio de sus clientes Paco se jubila y deja atrás una larga etapa de su vida. Añade que al dejar la tienda ha sentido “en parte una liberación” después de estar tantos años sin vacaciones. Por otro lado, cara a la jubilación Paco quiere mantener una actitud activa. “Quiero hacer pequeñas excursiones o escapadas a pueblos de Aragón, intentar todas las semanas hacer alguna. Luego también quiero visitar las capitales de provincia, una vez cada mes ir a una ciudad de provincia, ya sea un día, en el día, o como pueda, los autónomos tenemos una presión muy baja, entonces tenemos que jugar con los recursos que tenemos. Y luego , pues una vez cada trimestre pues hacer un viaje, un pequeño viaje, a algún país extranjero.”

Por último, al preguntarle cómo le gustaría recordar la tienda, Paco confiesa que va a recordar la tienda como una etapa. “Recordar la tienda, es una etapa, y de vez en cuando te viene un recuerdo de una cosa, de unas personas, de eso, pero cosas puntuales. No tengo una imagen idílica de la tienda, tampoco tengo una imagen negativa, pues ha tenido sus cosas buenas y sus cosas malas. Es una etapa, se ha cubierto, y me ha ayudado a llegar aquí, afortunadamente por lo menos con una salud hasta ahora buena. La salud del autónomo es fundamental. Además, el que le pide a Dios mucha salud, Dios lo convierte en autónomo. Por alguna razón son las personas que más salud tienen, de todos los oficios».

Ahora, aunque la tienda haya cerrado definitivamente, el recuerdo de lo que fue perdurará entre sus clientes más fieles, quienes han visto su evolución hasta el final.