El Ateneo Taurino Manchego celebró este lunes su tercera tertulia de la feria taurina con la presencia del torero Aníbal Ruiz, la concejal de Festejos, Mar Sánchez, el cronista Víctor Dorado, la dama Elena Alañón, el presidente Felipe Jerez y el periodista de La Tribuna Jose Miguel Beldad, con el análisis del festejo del domingo con el cartel de campanillas para Ortega, Roca Rey y Rufo. La concejal señaló «lo bonito de ver la plaza llena y hay que agradecérselo al buen trabajo de la empresa».

Se ahondó en el mal negocio del ganado en estas dos primeras fechas y se habló de la importancia del toro y de la esperanza de que el próximo jueves los astados de Martín Lorca respondan para Carlos Aranda, Alejandro Peñaranda y Samuel Navalón. También se comentó el buen comportamiento del aficionado ciudadrealeño en estos dos festejos, alejándose poco a poco del triunfalismo y siendo más exigente respecto a los trofeos y respecto al ganado. Se valoraron las actuaciones de las cuadrillas, que ofrecieron lo mejor de la tarde del pasado domingo.

En otro orden de cosas, Antonio Espadas, presidente del Ateneo, le trasladó a la concejal la propuesta de hacerle un reconocimiento a la ganadería  ciudadrealeña Víctor y Marín por sus 100 años en 2026 con un azulejo en la puerta grande del coso de la capital. Asimismo, se empezó a gestionar un reconocimiento para Rafael Ruiz Ruiz, el que fuera cirujano de la plaza de toros de Ciudad Real, con una placa conmemorativa en la recién estrenada enfermería. El médico Eduardo Rodríguez transmitió su agradecimiento al Ayuntamiento por el alto nivel de la enfermería inaugurada hace unos días, considerada «una referencia en el panorama taurino nacional».

De nuevo volvió a las tertulias la polémica de los clarineros y timbaleros, ya que dos de ellos presentaron su dimisión. Los aficionados hablaron de un intento de «chantaje», ya que actualmente gozan de uno de los sitios preferenciales de la plaza, y se manifestó a la concejal la posibilidad de situarlos encima de la puerta de chiqueros «donde han estado toda la vida», dijo el presidente del Ateneo, que fue secundado por numerosos aficionados. 

Aníbal Ruiz cerró el acto hablando de una ganadería que conoce bien, la de Martín Lorca: «Son toros un poquito más anchos, pero creo que es una corrida seria por lo que hemos podido ver y esperemos que dé juego». El daimieleño Carlos Aranda, Alejandro Peñaranda y Samuel Navalón pondrán el broche a una feria taurina en honor a la Virgen del Prado que ha dejado ya algunas estampas memorables: el diluvio del domingo, los bueyes de Florito, comandados por su hijo, el oficio de El Cid, la plaza llena ayer y los atardeceres que besan las tejas del coso ciudadrealeño en estas noches de agosto.

Elena Alañón, por su parte se quedó con la entrega de los tres toreros del domingo «que más predispuestos no pudieron estar aunque no les ayudara el ganado». Felipe Jerez aportó las notas y los entresijos del palco presidencial, como la devolución del segundo toro de Juan Ortega o la calidad de algunas de las estocadas y puyazos.