Javier Tebas, presidente de LaLiga, nunca ha ocultado su simpatía futbolística. Siempre se ha declarado aficionado del Real Madrid, aunque en el entorno del club le consideran el simpatizante más antimadridista que ha existido, por el enfrentamiento que mantiene con Florentino Pérez. Un choque directo que ha ido viviendo capítulos de todo tipo: el acuerdo CVC, los árbitros, la Superliga y cuyo último capítulo es la celebración del Villarreal – Barça en Miami en diciembre, previsto para el 20 de diciembre, que cuenta con el ‘ok’ de la RFEF, pero que el Madrid llevará a la FIFA, UEFA, CSD y cualquier otra instancia que logre su bloqueo. Un posicionamiento con el que se ha alineado su entrenador Xabi Alonso.

La primera vez que el Madrid se negó

«A final de septiembre tendremos una respuesta sobre si se jugará o no en Miami. Estoy convencido de que sí. Esta temporada no era un objetivo fundamental, pero se ha dado la circunstancia», defendió Tebas en una entrevista con ‘Tablero Deportivo’ de RNE, en el que mostró su seguridad sobre el que sería el primer partido en la historia de una de las grandes ligas nacionales de Europa que se celebra fuera del territorio geográfico de las mismas. Desde el club blanco están convencidos de que no se llevará a cabo este compromiso, a pesar de contar con el ‘sí’ federativo y esperan un desenlace similar al ocurrido en 2018.

Ese año se planteó un Girona – Barça también el Miami. La oposición de Florentino fue frontal también en esta ocasión: “Nos negamos rotundamente a jugar fuera de España”. El máximo mandatario repitió la frase en todas sus intervenciones públicas, como las que tuvieron lugar ante sus socios. La diferencia en este caso es que el conjunto blanco sí contó con el apoyo de la RFEF de Rubiales, quien, como ahora alude el Madrid, sintió que no había sido consultada para la propuesta que LaLiga firmó con Relevent, lo que, a su juicio, vulneraría la normativa y los equilibrios de la competición.

También formó parte de este frente común contra el encuentro de Miami el sindicato AFE, alegando perjuicios para jugadores y aficionados. «Fernando Roig (presidente del Villarreal) lo dijo claro: ‘O hacemos cosas o seremos irrelevantes’. Luego viene la NFL y estamos encantados. Si jugase la NBA, estaríamos todos aún más encantados. Es solo un partido de nuestra competición», respondió Tebas frente a las quejas del Real Madrid, quien basa su argumentación en que el duelo vulnera la igualdad de competición, al considerar que el club castellonense no jugará ese partido como local.

De la Superliga a CVC, un conflicto continuo

«Si nos da un ataque de ‘integritis’, que nos dan muchos ataques de ‘integritis’, tenemos que analizar muchísimas cosas. Oiga, y no es un tema financiero, que quede claro, los equipos en Primera División tienen que tener 25 fichas. Ahora, el Real Madrid ha puesto uno con el número 30 en el filial y nunca va a jugar con el Castilla. ¿Eso va a contra la integridad de la competición, porque son 25 fichas lo que dice el reglamento, sí o no? Pues yo creo que no», argumentó el presidente de LaLiga sobre el registro de Mastantuono con un número que corresponde a un canterano.

El jugador argentino del Real Madrid Franco Mastantuono, durante el entrenamiento del equipo

El jugador argentino del Real Madrid Franco Mastantuono, durante el entrenamiento del equipo / EFE/Chema Moya

El propio futbolista argentino reconoció que el dorsal ’30’ había sido su elección, consensuada con Florentino. La estrategia permite liberar una ficha para que el Madrid, un equipo con un límite salarial holgado, pueda acometer una operación al final de mercado, si así lo considera. Desde su postura, el club blanco estima que ejerce de portavoz contra lo que muchos equipos denuncian, pero que después no se atreven a hacer público. Esto va desde pedir una reforma integral del estamento arbitral a denunciar el monopolio que ejercen las instituciones como LaLiga sobre sus asociados.

Una batalla que plasma en el proyecto de la Superliga, que también se enfrenta a la UEFA, una de las instituciones a las que ha pedido amparo por el Barça-Villarreal. De hecho, el conjunto azulgrana era su gran -y casi único- aliado en el proyecto de competición alternativa europea. Los polos del tablero han ido modificándose. Tebas calificó esta iniciativa como «secesionista» y «peligrosa para el fútbol español», el mismo argumento que emplea el Madrid para denunciar iniciativas como el partido en Miami o, en su día, el acuerdo con el fondo CVC. El Real Madrid consideró que hipotecaba los derechos del fútbol profesional para los próximos 50 años a cambio del 10% de esta partida. Otro punto de una tensión extendida en el tiempo que, lejos de aminorar, va creciendo con el tiempo.