No hubo reacción el sábado para meterse en la pelea ni tampoco un buen broche final para corregir una decepcionante semana. Jon Rahm, uno bajo … par, se despide de un Abierto Británico en el que ha rendido por debajo de las expectativas pese al buen comienzo que tuvo el jueves y el gran estado de forma en el que llegaba tras ser segundo en Valderrama, en el LIV Andalucía. Desde entonces «no he jugado lo suficientemente bien y no hay excusas», no duda en asumir el vizcaíno, que vivió una última jornada de altibajos que le impidió recortar posiciones para acabar fuera de los treinta primeros. En estos momentos el torneo sigue en curso, con Scottie Scheffler como claro candidato al título tras una semana impecable.

Dos putts largos embocados desde diez metros (hoyo 15) y siete (18) le permitieron a Rahm no haber sellado su peor Open desde 2017, el año en el que debutó en el torneo decano del golf. Lejos de convertirse esta semana en el sucesor de Severiano Ballesteros, único español en levantar la Jarra de Clarete, el de Barrika salía a jugar lejos del foco de los grandes partidos de la jornada con el objetivo de irse de Portrush con buenas sensaciones. «Está bien ver alguno entrar. No estoy contento, pero sí algo más agradado», valoró Rahm a los medios de comunicación minutos después de haber metido el segundo ‘purito’ del día. Son, de largo, las mayores distancias desde las que ha embocado en una semana aciaga en los greenes.

Fue un nuevo día en el que se dejó muy pocas opciones claras de birdies, con hierros a green insuficientes para sacar las garras. Uno de once, otro de trece y un tercero de quince metros en los primeros desafíos del campo antes de volver a fallar uno de una distancia más asequible, tres metros y medio en el hoyo 4 que le hacía revivir las pesadillas de las últimas vueltas. Logró su primer birdie en el casi ‘driveable’ par 4 del 5, en el que se dejó un putt de metro y medio tras un genial approach desde los alrededores del green. En el par 3 del 6 se vio obligado de nuevo a dejarse dado un putt de once metros.

Clasificación final

1. Scottie Scheffler (EE UU) -17

2. Harris English (EE UU) -13

3. Chris Gotterup (EE UU) -12

4. Wyndham Clark (EE UU) -11

-. Matt Fitzpatrick (ING) -11

-. Haotong Li (CHI) -11

7. Rory McIlroy (IRL N.) -10

-. Xander Schauffele (EE UU) -10

-. Robert MacIntyre (ESC) -10

34. Jon Rahm (ESP) -3

-. Sergio García (ESP) -3

No encontró explicación a lo que le sucedió después, entre los hoyos 7 y 10, en los que coleccionó tres bogeys «pese a no jugar tan mal». ¿Qué pasó, entonces? En el par 5 del 7 no cogió la calle en dos golpes y hasta el cuarto no llegó a green, dejándose un putt de cuatro metros para par que burló el agujero. En el 8 se dejó un putt de 26 metros que tiró de maravilla para salvar el par, mientras que en los siguientes volvería a conceder dos golpes. En el 9 se enredó entre el rough y el búnker para fallar desde siete metros, mientras que en el hoyo 10 no aprovechó su buen golpe desde el tee y de nuevo un mal hierro le pondría el test cuesta arriba, volviendo a fallar esta vez desde tres metros y medio.

Se le estaba haciendo muy cuesta arriba una última ronda en el que Rahm tenía mucho que perder y poco que ganar. Casi embocó después desde cuarenta metros con un precioso chip, en cualquier caso para birdie porque falló la calle del hoyo 11. Portrush ha demostrado que no mandar la bola a la hierba más corta conlleva suspensión salvo que te luzcas en el juego corto, y no ha sido el caso de Rahm. Logró el birdie más amargo en el par 5 del hoyo 12. Era la primera vez que le metía mano en la semana y lo hizo pateando para eagle desde nueve metros, pero tampoco quiso entrar.

Llegaba el último tercio del día y la tónica se iba a repetir. Remotas opciones de birdies, todas ellas con putts de diez y once metros. En uno de ellos, el par 4 del 15, sí logró por fin meter uno de sus tiros largos por el green marca de la casa. Apenas lo festejó, decepcionado consigo mismo. Pudo despedirse, eso sí, con buen sabor de boca al acertar desde siete metros en el green del 18, con las gradas abarrotadas aplaudiéndole. 48 horas antes se fue de ese mismo lugar con la sensación de haberse dejado medio British en el camino tras un viernes negro. No llegó un sábado mágico, ni tampoco un domingo que, pese a jugar bajo par, le sirviera para espantar sus fantasmas.

Sergio García, también -3

El -3 de Rahm fue el mismo resultado con el que acabó Sergio García, cinco birdies y un bogey en su mejor día en Portrush. Y eso que el de Borriol jugó prácticamente toda la jornada sin driver. Lo estampó varias veces contra el suelo tras una mala salida en el 2 hasta que rompió la varilla. Como era lógico, no le permitieron cambiarlo por otro así que se vio obligado a salir a partir de entonces con híbridos y maderas. No le fue mal en una de sus últimas balas para convencer a Luke Donald, capitán europeo de la Ryder, para que cuente con él en septiembre en Nueva York.

La tarjeta de Rahm

Hoyo Par Golpes Balance

1) 4 calle-green-2 putts PAR -2

2) 5 búnker-calle-green-2 putts PAR -2

3) 3 green-2 putts PAR -2

4) 4 calle-green-2 putts PAR -2

5) 4 calle-green-putt BIRDIE -3

6) 3 green-2 putts PAR -3

7) 5 rough-rough-rough-green-2 putts BOGEY -2

8) 4 calle-green-2 putts PAR -2

9) 4 rough-búnker-calle-2 putts BOGEY -1

10) 4 calle-calle-green-2 putts BOGEY PAR

11) 4 rough-calle-green-putt PAR PAR

12) 5 calle-green-2 putts BIRDIE -1

13) 3 calle-2 putts PAR -1

14) 4 rough-green-2 putts PAR -1

15) 4 calle-green-putt BIRDIE -2

16) 3 green-2 putts PAR -2

17) 4 rough-green-2 putts PAR -2

18) 4 calle-green-putt BIRDIE -3