Estudió Administración de Empresas, hizo un máster y su vida profesional ha transcurrido de contrato temporal en contrato temporal. Sin embargo, detrás del perfil analítico … de Armando del Olmo (Oviedo, 1992) siempre ha latido un corazón creativo. De pequeño leía cuentos a otros niños, en la adolescencia se sumergió en el mundo de la música y ahora, a sus 33 años, ha transformado un periodo de desempleo en una oportunidad para dar vida a su primer libro: ‘Las Aventuras del mientras tanto’.
La génesis de esta obra no se encuentra en un plan premeditado, sino en el hábito íntimo y terapéutico de volcar sus pensamientos en el papel. «Yo llevo mucho tiempo escribiendo en una libreta todo lo que me pone contento, todo lo que me pone triste, cosas que voy viviendo que no entiendo y las apunto también, cosas que me hacen reír…», explica. Fue en el paréntesis entre un contrato y otro cuando decidió poner orden a ese torbellino de ideas. «En este periodo ahora un poco de desempleado, pues pasé a limpio esas notas que tenía en mis libretas. Y surgió el libro».
‘Las aventuras del mientras tanto’ es una colección de trece microrrelatos donde lo extraordinario sucede en los momentos más cotidianos, «en esos instantes fugaces cuando nadie está mirando». El título es una declaración de intenciones. «Son las aventuras del mientras tanto, que ni es ayer, ni es mañana, es hoy. Es lo que pasa en los ratitos perdidos, como quien dice», detalla. En sus páginas no hay héroes clásicos ni villanos temibles, sino personajes peculiares como flores que aprenden solas o magos emplumados que olvidan hacer magia.
Aunque él mismo lo etiqueta como «literatura infantil», el libro está diseñado para trascender edades. «Está pensada para ser un puente entre generaciones, para que le lean los padres a los hijos». Su objetivo, «que les pueda gustar a los niños y a los padres les puede hacer pensar un». Cada historia, sutil y sin dogmas, conduce a una moraleja final que invita a la introspección.
Cuando se le pregunta qué parte de él hay en estos relatos, su respuesta es contundente: «Estos microrrelatos soy yo y lo que tengo en la cabeza». Esa necesidad de comprenderlo todo es una constante en su vida, una inquietud que se materializa en relatos como ‘La pandilla del quizás’, el octavo de la colección y uno de sus favoritos. Refleja su tendencia a adelantarse a los acontecimientos. Para la publicación, optó por la autoedición, encontrando en la imprenta ovetense Hifer y su plataforma ‘online’, ‘El Sastre de los Libros’, el aliado perfecto para materializar su proyecto sin las barreras de la industria tradicional.
Nuevos proyectos
Sin influencias literarias directas para esta obra —«no tengo ninguna»— y con el recuerdo de lecturas infantiles como Harry Potter o Los Cinco, Armando del Olmo ha creado un universo propio. Ahora, mientras su ópera prima comienza su andadura, ya trabaja en dos novelas nuevas, esta vez dramas puros.
Su consejo para quienes sueñan con escribir es un reflejo de la filosofía de su libro: vivir. «Que lo hagan, pero sobre todo que se enriquezcan. Que vivan en el presente, que vivan con los ojos despiertos y que se empapen de todo. Que no piensen en el mañana, en el pasado».