La obesidad es una de las enfermedades crónicas más frecuentes en el mundo. Según el Dr. Guillermo Ruiz, cirujano bariátrico y presidente de la Sociedad de Cirugía de Santa Fe, “es la enfermedad más frecuente de la humanidad, un trastorno en la distribución de la grasa corporal que genera un combo de otras enfermedades que afectan gravemente la salud”.
El especialista explicó la diferencia con el sobrepeso: “Obesidad preclínica es cuando aún no aparecen enfermedades asociadas como diabetes, hipertensión, apnea del sueño o hígado graso. Obesidad clínica es cuando todas esas condiciones ya están presentes”.
Sobre el índice de masa corporal, señaló: “El valor normal es entre 18 y 25, entre 25 y 30 es sobrepeso y mayor a 30 ya es obesidad. Sirve a grandes rasgos, pero cada paciente es un mundo aparte y hay que tratarlo de forma individual”.
Más que una cuestión estética
La cirugía bariátrica y metabólica ofrece beneficios más allá de la pérdida de peso. “La cirugía puede lograr la remisión de la diabetes, que el paciente deje de usar insulina, metformina y todos los fármacos. Son cambios en la anatomía del aparato digestivo que traen beneficios metabólicos y mejoran la salud”, explicó Ruiz.
Indicaciones principales de la cirugía:
- Pacientes con IMC mayor a 40.
- IMC entre 35 y 40 con enfermedades asociadas como hipertensión, apnea del sueño, hígado graso o dislipemia.
- Obesidad grado uno con diabetes mal controlada.
“Hoy la tendencia mundial apunta a combinar cirugía y fármacos de por vida. La obesidad requiere tratamiento constante, igual que la diabetes o la hipertensión”, agregó el especialista.
Obesidad sin tratamiento aumenta la probabilidad de enfermedades graves.
Mitos y realidades
Ruiz desmintió creencias frecuentes:
- No es una salida fácil: “Implica modificar hábitos nutricionales, fomentar la actividad física y trabajar lo emocional antes de la cirugía. No es me opero y me olvido del problema”.
- No se puede comer de todo sin control: “La tolerancia cambia, la saciedad llega con menos cantidad y mantener buenos hábitos es fundamental”.
- No sirve solo para bajar de peso: “El objetivo primordial es resolver enfermedades asociadas y mejorar la calidad y expectativa de vida”.
Consultado respecto a la salud mental, señaló: “Muchos pacientes sufrían trastornos depresivos o bipolares antes de la cirugía. Después, varios dejaron de tomar medicación para distintas enfermedades mentales”. Además, remarcó el impacto económico: “La obesidad genera muchos gastos en salud. Por más que la cirugía tiene un costo inicial, a largo plazo reduce internaciones y uso de fármacos”.
Ejercicio y alimentación equilibrada son claves para controlar la obesidad.
Finalmente, sobre los primeros pasos para quienes enfrentan la obesidad, Ruiz indicó: “Primero tratar los hábitos, fomentar la actividad física, hacer chequeos de enfermedades clínicas asociadas a la obesidad. Nuestro grupo está preparado para brindar cualquiera de los tres tratamientos: fármacos, endoscopía o cirugía”.