En una era como la que vivimos de alto rendimiento deportivo la más mínima variación puede influir en una actuación de élite. Y si no que se lo pregunten a Ben Griffin, quien este domingo sufrió en sus carnes lo que es una “sobredosis” de creatina. Y es que el jugador norteamericano, acostumbrado a tomarse este suplemento a primera hora de la mañana, se vio obligado a hacerlo al mediodía… con unas consecuencias que no esperaba.

“Cuando iba a prepararme la bebida me di cuenta de que había un gran grumo de creatina en el tarro, pero no le di importancia. La cogí y la metí en la botella de agua”, confesaba el jugador estadounidense al término de su ronda. “El problema vino porque no terminó de deshacerse y me la tragué entera en uno de los sorbos. Nunca antes me había tomado un chute tan grande de creatina y empecé a sufrir unos temblores terribles”; añadió el doble ganador este 2025.

Y a las pruebas nos remitimos viendo cómo se desarrollaron sus primeras banderas del día. En el primer hoyo pateó hasta en cuatro ocasiones desde una distancia alrededor de un metro. A este triplebogey le siguieron un doblebogey y un bogey en las dos banderas siguientes. De hecho, incluso le sobrevino la idea de retirarse al no encontrar una mejoría en su cuerpo. Sin embargo, una conversación con su caddie le impidió marcharse antes de tiempo.

“Me dijo que tomara un poco de agua, que me iba a venir bien. Tardé un par de minutos en recomponerme, pero afortunadamente todo fue a mejor”, sentencio el jugador de las barras y las estrellas. Y ahí están los números para demostrarlo. A partir de entonces, Griffin finalizó el día con siete birdies sin errores para terminar el torneo en el Top 12.