La incursión de la tecnológica Xiaomi en el competitivo mercado del coche eléctrico se está consolidando como un éxito rotundo. La multinacional china, hasta ahora centrada en dispositivos móviles, ha registrado un aumento del 133% en su beneficio neto durante el segundo trimestre, impulsados por el lanzamiento de su segundo vehículo eléctrico, que compensó la ralentización en la demanda de teléfonos inteligentes. En paralelo, el presidente de la firma, Lu Weibing, ha anunciado que la compañía dará el salto al mercado europeo en 2027.
Los ingresos de Xiaomi experimentaron un notable incremento durante el último trimestre, alcanzando los 116.000 millones de yuanes (13.819 millones de euros), superando así las estimaciones del consenso de analistas de Bloomberg, que apuntaban a unos 115.000 millones de yuanes. El beneficio neto siguió la misma tendencia, duplicándose hasta 11.900 millones de yuanes (1.419 millones de euros), por encima de lo esperado, ya que los expertos lo situaban en 8.800 millones de yuanes (1.050 millones de euros).
En los mercados, sin embargo, las acciones de la compañía retrocedierdon este martes alrededor de un 1,2%, a la espera de la reacción bursátil tras la publicación de los resultados del segundo trimestre del año. Durante los últimos meses los títulos de Xiaomi cotizan a valoraciones más altas que las de competidores domésticos de vehículos eléctricos.
En esencia, el crecimiento exponencial del gigante tecnológico se debe a la fuerte demanda del SUV YU7, que causó furor a finales de junio cuando Jun anunció la venta de una nueva gama destinada a competir en el mercado automovilístico. Un modelo que, en menos de 24 horas, recibió cerca de 289.000 pedidos en su primera hora de disponibilidad.
Se trata de una apuesta aparentemente arriesgada, con una inversión inicial de cerca de 9.100 millones de euros, que Xiaomi está sabiendo gestionar y convertir en rendimiento económico en un mercado en expansión, aunque saturado por la competencia y con China como principal centro de operaciones. A pesar de las condiciones adversas, la tecnológica no se achica y tiene como objetivo competir de tú a tú con gigantes del sector como Tesla y BYD, buscando posicionarse entre los cinco principales fabricantes de automóviles del mundo.
Sin embargo, Xiaomi presenta serias limitaciones logísticas: su capacidad de producción no es equiparable a la de la competencia, y los tiempos de espera para el SUV se han alargado a más de un año. Aún así, las pérdidas de la división de vehículos eléctricos se redujeron a unos 300 millones de yuanes durante el período. Desde la empresa se muestran optimistas, transmitiendo en la reunión con inversores que se estima que la división automotriz comience a ser rentable en la segunda mitad de este año.
Xiaomi pierde fuelle en el mercado tecnológico
Desde Bloomberg Intelligence señalan que la incursión de Xiaomi en el sector automovilístico se habría traducido en un aumento del 11% de sus ingresos. Un crecimiento notable, en contraste con la venta de dispositivos móviles, donde “el crecimiento podría haberse desacelerado” durante los meses de abril a julio.
En concreto, las ventas de teléfonos inteligentes sumaron entre abril y junio 45.520 millones de yuanes (5.425 millones de euros), un 2% menos, mientras que el área de IoT facturó 38.712 millones de yuanes (4.614 millones de euros), un 44,7% más, y el negocio de servicios de Internet un 10% más, hasta 9.098 millones de yuanes (1.084 millones de euros).
El fabricante chino destaca que, a pesar de la presión general en el mercado global de ‘smartphones’ durante el segundo trimestre, el negocio demuestra resiliencia tanto en China como en el extranjero, alcanzando una cifra de envíos globales de 42,4 millones de unidades, lo que marca el octavo trimestre consecutivo de crecimiento interanual.
“El sólido crecimiento secuencial del margen bruto de vehículos eléctricos de Xiaomi, de 3,2 puntos porcentuales en el segundo trimestre, refleja la mejora de las economías de escala y un cambio favorable en la mezcla de productos, lo que contribuye a compensar los vientos en contra de los smartphones”, indica Bloomberg Intelligence.
En resumen, los expertos consideran que la transición hacia la automoción ayudará a mitigar el impacto de la contracción en las ventas de teléfonos. Los analistas estiman que los ingresos por smartphones de la compañía crecieron un 3,9% interanual en el trimestre de junio, el crecimiento más lento desde 2023. Este negocio sigue representando más del 40% de los ingresos totales de Xiaomi, aunque su peso ha disminuido a medida que la operación de vehículos eléctricos se expande.
Una visión que comparte Jefferies Hong Kong, que advierte que “el negocio de smartphones de Xiaomi podría estar bajo más presión de la esperada”. Por su parte, JP Morgan prevé que las ventas no registren un aumento significativo “dada la demanda moderada en China tras las subvenciones de consumo y el menor impulso en los mercados internacionales”. “Sumado al aumento de los costos de componentes, se espera que el margen bruto del segmento de smartphones continúe bajo presión”, concluyen.