El Girona se llevó el primer chasco del día con Claudio Echeverri. El argentino se marchará cedido al Bayer Leverkusen y no seguirá los pasos de Vitor Reis. El segundo llegó horas después, cuando el club comunicó a través de sus medios oficiales lo que era un secreto a voces: el Nápoles ficha a Miguel Gutiérrez.

Superado el reconocimiento médico con el conjunto de Antonio Conte, Miguel Gutiérrez, cuando se recupere de su lesión en el tobillo izquierdo, tratará de competir con el uruguayo Mathías Olivera para ocupar el carril izquierdo del vigente campeón italiano.

Su marcha deja un vacío enorme en Montilivi. El lateral madrileño se había convertido en un intocable para Míchel por su capacidad de entender el juego, su versatilidad para interpretar distintos roles, su despliegue físico, su espíritu ofensivo y, claro está, su inmensa calidad.

La mitad del traspaso, para el Madrid

El Nápoles ha pagado 18 millones de euros fijos más dos adicionales en bonus, pero a las arcas de la entidad catalana solo entrarán, por el momento, nueve. El Real Madrid, tal y como estipulan los acuerdos previos con el Girona, posee la mitad de los derechos del jugador.

Miguel Gutiérrez, imprescindible para Míchel en cualquier posición

Miguel Gutiérrez, imprescindible para Míchel en cualquier posición / EFE

Desde su llegada en el verano de 2022, Miguel Gutiérrez ha sido uno de los grandes motivos de la mejora del Girona, hasta alcanzar la Champions League por primera vez en su historia tras una temporada excelsa en la que se peleó de tú a tú contra Barça y Real Madrid durante muchas jornadas. Tras 112 partidos oficiales, seis goles y 19 asistencias, pone fin a su bonita etapa en Montilivi.

«El Girona quiere agradecer a Miguel su entrega durante estas tres temporadas, en las que ha demostrado ser no solo un gran jugador, sino también un gran compañero dentro y fuera del vestuario. Le deseamos toda la suerte en su nueva etapa en el fútbol italiano. Gracias por todo, Miguel. Esta siempre será tu casa«, expresó el club.