Con el verano y las altas temperaturas, las picaduras de mosquito se convierten en una pesadilla para muchos. Pero no solo eso, también se suman las picaduras de otros insectos y de las medusas que proliferan por las costas españolas.

Ante una picadura de un insecto, la dermatóloga de Policlínica Gipuzkoa, Ingrid Hiltun apunta a Europa Press, que lo primero que hay que hacer es «limpiar la zona afectada con agua y jabón», algo que suelen pasar por alto muchas personas y, tras esto, «aplicar frío local y evitar el rascado».

No obstante, la especialista añade que, en caso de picor intenso, «pueden utilizarse corticoides tópicos suaves o antihistamínicos orales». Pero hay que estar atentos a una posible reacción alérgica o excesiva. 

Por ejemplo, advierte que si se detectan síntomas como hinchazón facial, dificultad respiratoria o fiebre, «se debe acudir de inmediato a un centro sanitario». En este sentido, avisa de que, aunque la mayoría de las picaduras son leves, algunas pueden desencadenar reacciones graves que requieren atención médica.

Tal y como recoge Europa Press, las picaduras más comunes en esta época estival son las de los mosquitos, destacando especialmente el mosquito tigre (Aedes albopictus). Según indica, este insecto, más agresivo que el mosquito común, provoca habones más grandes, dolorosos y persistentes, que pueden durar varios días y dejar marcas en la piel.

Pero además de estos insectos, también se registran picaduras de medusas, abejas, avispas, arañas y garrapatas. Para reconocerlos, lo primero es observar la picadura, ya que recuerda que cada especie deja una marca característica en la piel, y es fundamental saber identificarlas para aplicar el tratamiento adecuado.

En el caso de las picaduras de medusa, la dermatóloga aconseja lavar la zona con agua salada, retirar los restos de tentáculos con pinzas y aplicar frío envuelto en tela. En este caso, recomienda que las cremas calmantes con corticoide suave pueden aliviar el dolor, aunque cada especie requiere un manejo específico.

Una vez que una persona tiene una picadura, además de las indicaciones señaladas, recomienda evitar colonias y perfumes, usar ropa clara y holgada que cubra extremidades, aplicar repelentes autorizados y mantener las uñas cortas para evitar lesiones por rascado. También, aconseja ventilar los interiores por la mañana y utilizar mosquiteras.

Un caso especial son las personas con piel sensible, como niños, mayores o quienes padecen dermatitis atópica. Ellos «deben extremar las precauciones, ya que su barrera cutánea es más frágil», advierte Hiltun. En estos casos, aconseja el uso de ropa ligera de manga larga y medidas para fortalecer la piel.

Por último, la doctora concluye que la colaboración ciudadana es «clave» para minimizar riesgos, especialmente en zonas donde se ha activado el protocolo de vigilancia por la expansión del mosquito tigre. La eliminación de aguas estancadas y la información preventiva son «esenciales» para evitar su proliferación.