Primero fueron Usman Garuba y Lorenzo Brown los que anunciaron su ausencia de la selección española de baloncesto de cara al Eurobasket por diferentes motivos. … Y durante la preparación de la cita de Chipre una plaga le lesiones se ha cebado con el combinado que dirige Sergio Scariolo. ‘La Familia’ sigue sumando contratiempos de cara a una competición que arranca dentro de siete días. Eso ha hecho que, si hace dos semanas era octava en el ranking de la FIBA, ahora se encuentre fuera del top 10 de candidatas al título. Ocupa la undécima posición.

Tan solo siete jugadores de los que sellaron aquel brillante cuarto oro de España ante Francia en Berlín hace tres años, tras un cambio generacional acelerado, estarán ahora en la defensa del título. Pilares fundamentales de los últimso logros como Llull y Rudy Fernández ya son historia, y la recomposición sigue, aunque en esta ocasión sea a marchas forzadas.

Alberto Abalde y Eli John Ndiaye se han tenido que bajar del carro por distintas lesiones. Santi Aldama, Darío Brizuela y Mario Saint Supéry parece que estarán, aunque habrá que ver en qué condiciones porque las molestias que arrastran no les han dejado rodarse al ritmo de sus compañeros.

El seleccionador ha reaccionado rápido a medida que se le acumulaban los problemas, sobre todo en el puesto de base. Los últimos en llegar al grupo de 17 jugadores de cara a los últimos días de la preparación han sido Álvaro Cárdenas y Lucas Langarita, que jugaron con España B el Torneo Ciudad de Málaga y reforzaron los entrenamientos de la Absoluta de forma habitual. Sangre nueva pero con menos experiencia. El futuro del combinado nacional adelanta los tiempos, obligado por la falta de efectivos.

Los últimos resultados tampoco han acompañado y han favorecido el desplome de España de cara al supuesto estatus que otorgan los entendidos. La inoportuna derrota ante Portugal sumada a las dos acumuladas ante una potencia como Francia han dejado en un segundo plano el único triunfo cosechado ante Chequia. Sin embargo, en el último encuentro ante los galos ya se pudieron ver algunos brotes verdes que aportan cierta esperanza. «Necesitamos continuidad y eso depende de la profundidad de la plantilla y las lesiones, pero tenemos señales positivas», apuntó entonces Scariolo, que se enfrenta a su último gran reto al frente de España antes de su desembarco en el Real Madrid.

Últimos dos amistosos

Aunque estos partidos son sólo de rodaje, valen también de termómetro para medir la moral de la tropa y la inyección que supuso aguantar a los franceses durante media hora necesita una continuidad. Esta semana llegarán los dos últimos amistosos de preparación frente a Alemania que deben aclarar algunas cosas.

La campeona del mundo permitirá calibrar la evolución de los tocados, que seguro que cuentan con algunos minutos, así como las sensaciones y el estado anímico del grupo. Mañana (21.00 horas) en el Movistar Arena de Madrid y el sábado en Colonia (19.00).

El técnico de Brescia deberá entonces realizar los descartes definitivos y escoger a los doce jugadores con los que afrontará la cita continental. Tras los últimos resultados contra los germanos, la FIBA puede volver a actualizar su ranking. Habrá que ver dónde termina España antes del inicio de la competición. No es favorita para la cátedra pero, a la hora de la verdad, los antecedentes sirven de poco.

La Familia unida será un rival complicado de batir y un buen inicio puede engrasar su baloncesto solidario que prima sobre los grandes nombres. Su primer enfrentamiento será el jueves 28 a las 14.00 horas ante Georgia en Limassol.