Dennis Schroder, Franz Wagner, Daniel Theis son nombres ilustres de la actual campeona del Mundo. Además, otros bien conocidos como Johannes Voigtmann, David Krämer, Andreas … Obst o Tristan Da Silva forman parte del fantástico ‘roster’ con el que Alemania afronta el Eurobasket que organizan conjuntamente Letonia, Chipre, Finlandia y Polonia y que comienza el próximo 27 de agosto. Los teutones son favoritos a las medallas y, de hecho, solo Serbia parte por encima en las previsiones de la FIBA. A los mandos de la selección germana está Álex Mumbrú, y en su cuerpo técnico cuenta con el riojano Roberto Molina, un hombre de su plena confianza que ejerce de ‘performance coach’ o entrenador de rendimiento y como un miembro más del staff de entrenadores. El logroñés ya trabajó con el técnico catalán en el Bilbao Basket y vuelven a coincidir en un reto ilusionante como el de optar al cetro continental.

– Tiene un amplio bagaje en el baloncesto profesional pero esta Alemania son palabras mayores.

– Desde luego. Sabiendo todos los éxitos que han conseguido en los últimos años –subcampeones de Europa, campeones del Mundo–, es un logro para mí importante y que me ilusiona mucho. Estamos con jugadores de mucho nombre, con un listón muy alto y aspirando a conseguir grandes cosas.

– Es el primer gran torneo para Álex Mumbrú como seleccionador germano y tenía claro que quería contar con usted.

– Es cierto que mi llegada va de la mano de Álex Mumbrú. Siempre he tenido muy buena relación, y lo que me ha pedido para esta preparación es lo mismo que otras veces que hemos trabajado juntos, que le ayude en el tema de la gestión de las cargas, del control y la monitorización de los jugadores y que le ayude en la pista… Mi rol aquí no es el de preparador físico. En las Ventanas FIBA estuve de entrenador ayudante y ahora estoy de ‘performance coach’.

– ¿Qué hace un ‘performance coach’?

– No hace exactamente las labores de preparador físico sino que se encarga también de poner en conjunto la información o el trabajo hecho desde el equipo biomédico, de los médicos, de los fisios, junto con el preparador físico, ayudar a la activación en pista, en los entrenamientos, ayudar y participar también en pista…

– Una de sus dificultades estriba en conseguir que todos los jugadores lleguen al torneo en el estado más óptimo pese a que cada uno viene en unas condiciones muy distintas en función de la liga en la que juegue y lo lejos que haya llegado en ella.

– Es cierto que los jugadores no llegan en las mismas condiciones. Vienen de haber terminado sus temporadas en distintos momentos y, tras el verano, hay unos que vienen en un estado de forma mejor que otros. Hay algunos que debemos tratar con un poquito más de cuidado, por su estado de salud, por intentar que lleguen lo mejor posible y por evitar las temidas lesiones en selecciones.

– Y en el Eurobasket hay que seguir hilando muy fino con el control de las cargas y esfuerzos.

– Durante la competición monitorizo más de cerca el minutaje en pista y las rotaciones. Si bien llevamos un plan de partido, luego puede cambiar tanto por las exigencias tácticas como por las faltas. Pero sí que intentamos que el tema de las rotaciones esté bastante organizado para conseguir que el desarrollo y el potencial físico que nuestros jugadores puedan dar esté lo más alto posible durante todo el campeonato.

– Ha estado con selecciones inferiores de España, con sonados éxitos. ¿Qué pasará por su cabeza cuando Alemania y España se vean las caras?

– Este miércoles jugamos contra ellos en Madrid, y el 23 vienen a Colonia. Van a ser partidos muy especiales. Ya hay jugadores de esas selecciones inferiores que están en el primer equipo, como Sergio de Larrea o Isaac Nogués. Y el ‘team manager’ de España, Javi Cabrerizo. Me hace mucha ilusión verles y poder compartir pista con ellos aunque, una vez que empieza el partido, cada uno tenemos que estar centrados en nuestro trabajo y ser lo más profesionales posibles.

– Tras el Eurobasket, ¿cuáles son sus próximos retos?

– Pues el más inmediato es poder disfrutar del tiempo con mi hija, que tiene seis meses. La preparación de este Eurobasket es preciosa, pero estás 50 días fuera de casa, sin la familia y no es algo fácil.

– Algo tendrá ya entre manos.

– Sinceramente, estoy muy agradecido por todas las oportunidades que estoy teniendo, tanto en ACB en Bilbao, como en Liga Alemana con Brose Bamberg, en selecciones inferiores de España desde la U12 hasta la U20, ahora en selección absoluta con la alemana. Me siento un privilegiado por haber podido vivir todas estas experiencias y, además, hasta ahora en muchas de ellas hemos conseguido subirnos al podio, lo que significa acabar con un final feliz y lograr éxitos. Quiero seguir disfrutando, sea cual sea el proyecto que venga, e intentar aportar valor que es mi principal objetivo. Intentaré ayudar al máximo al entrenador que esté.

Con Alemania…

como doctor por la UR

Pese a su agitada vida profesional, Roberto Molina logró hace apenas unas semanas el doctorado por la Universidad de La Rioja con una tesis que ofrece una propuesta de monitorización de cargas de entrenamiento en jugadores de baloncesto profesional utilizando herramientas ‘low-cost’. «Ha sido un gran alivio haber terminado tras cinco años», reconoce, y explica que «todo comenzó cuando en mis primeros años en el baloncesto profesional tenía recursos muy limitados para poder desarrollar mi trabajo. Eso me llevó a investigar para buscar un enfoque lo más objetivo y empírico posible y desarrollar esta metodología o esta propuesta de bajo coste para la modernización de las cargas que se ha demostrado muy válida en su correlación con otras herramientas tecnológicas. Estoy muy contento».